El ajo no está pasado por su mejor momento, especialmente el morado, cuya superficie ha caído por debajo del 40 % del total cultivado en España y que, en este 2024, suma 20.926 hectáreas. Esta cifra es entre un 15-20 % inferior a la de hace un año y un 30 % menor respecto a las dos últimas campañas.
Castilla-La Mancha, principal productora en España, reducirá las hectáreas respecto al año anterior en un 14 %, totalizando 15.535 hectáreas; le sigue Andalucía, con 2.410 hectáreas y un descenso del 23 %; y Castilla y León, con 1.944 hectáreas y una caída del 23,5%.
Esto se debe, en gran medida, al fuerte incremento de los costes, un acceso al agua más complicado, la dificultad para contratar mano de obra, y una PAC que dificulta el acceso a tierras de arrendamiento, según explicó el secretario de ANPCA, José Carlos Arroyo.
Otro de los principales problemas del sector del ajo y del conjunto del hortofrutícola es el desmantelamiento del sistema de defensa fitosanitaria del cultivo, con la eliminación sistemática de materias activas que comprometen el cultivo frente ataques de plagas y enfermedades.
En este sentido, ANPCA y FEPEX presentaron, en la última reunión del grupo de contacto de ajo de Francia, Italia y España, una propuesta para que las autorizaciones de nuevas materias activas para su uso frente a las plagas se realicen de manera conjunta por zonas y no de forma individual, cada país.
Objetivo
Esta estrategia busca hacer más rentable el esfuerzo económico que una empresa tiene que hacer para registrar una nueva materia activa, sumando con un solo registro el total de hectáreas cultivadas en los diferentes países dentro de la misma zona.
El objetivo final es favorecer y acelerar el proceso de registro de nuevas materias activas que permitan aumentar el número de defensas frente a las plagas y enfermedades actuales.
En la Asamblea, también se presentó el plan estratégico de la Asociación para este año, que se centra en tres tipos de actuaciones, según explicó su presidente, Juan Salvador Peregrin: el manejo de la producción, el análisis de los procesos en las instalaciones y el control de factores externos.
Competencia
La fuerte competencia de países terceros fue otro de los puntos abordados, considerándose necesario aclarar las declaraciones ante las aduanas comunitarias de las importaciones procedentes de estos países.
En esta línea, la actuación de ANPCA va dirigida a la presentación ante la D.G. TAXUD de la Comisión Europea de una solicitud para la aclaración de los códigos TARIC que se utilizan para declarar la importación de ajo en la UE.
“Esta nueva redacción aclararía la identificación de las partidas arancelarias correspondientes a cada producto, evitando la introducción de ajo fresco a través de la partida correspondiente al ajo congelado eludiendo así los aranceles disuasorios que este cultivo tiene establecidos en la Unión Europea, según Juan Blázquez, gerente de la Cooperativa Santa Mónica.