Internacional

La importación abre más ventanas que nunca en Italia

Cuando se cierren los datos de 2023, Italia aparecerá con una naturaleza importadora desconocida en el marco de la agricultura UE. Los productores UE se movilizan cuando un icono productivo UE de las F&H, está a punto de caer en las redes de la importación.

La directora del Centro Servizi Ortofrutticoli, Elisa Macchi, en una conversación distendida en la última edición de Interpera, celebrada el pasado 28-29 de junio en Lleida (España), apuntaba los problemas que estaba teniendo Italia a nivel productivo por los diferentes motivos.

Macchi señalaba los problemas en los kiwis, las peras, el descenso de volúmenes para exportar fruta de hueso en las regiones del norte, los problemas en la gama de hortalizas en las regiones del sur, el ‘affaire’ del tomate, … Sólo la manzana, en manos de los grandes productores italianos del Alto Adige, mantenían el tipo perfectamente.

Aquel análisis desenfadado y sencillo se empieza a definir y a escribir cuando los datos de importación-exportación de enero a noviembre de la industria italiana de las frutas y hortalizas empiezan a florecer.

Datos y datos

Los datos son estremecedores porque empiezan a mostrar una Italia cargada de importaciones a pesar de los volúmenes productivos que siempre han manejado.

Italia siempre ha requerido la importación para complementar sus operaciones internacionales, pero ahora juega a la importación para cubrir sus necesidades domésticas. «Mercabarna está repleta de profesionales italianos que compran a diario. Hay más profesionales que nunca de origen italiano», señala Oriol Llonch, mayorista de Mercabarna de Fruites i Hortalisses Gavà.

Hay una serie de productos donde Italia siempre ha sido líder -kiwi o uvas- y ahora mira hacia el plano internacional. Italia está incrementando las importaciones de kiwi a pesar de ser el mayor productor de esta fruta en el hemisferio norte. Italia incrementó en un 81 por ciento las compras internacionales de kiwi desde enero hasta noviembre de 2023, y cierra los primeros 11 meses con 14.121 toneladas.

La firma Spreafico acude a Grecia semanalmente a satisfacer lo que no da la tierra italiana, y no lo esconde. El kiwi de Grecia no sólo sirve para las operaciones internacionales, sino para estar en los lineales de los comercios italianos.

Hasta la uva reduce su presencia. Desde enero hasta noviembre, los exportadores italianos han reducido en un 43 por ciento sus operaciones globales y han pasado de casi 68.000 toneladas exportadas desde enero hasta noviembre de 2022 a las 38.592 toneladas de 2023. Italia ha tenido que recurrir a la uva importada. No son grandes cantidades hasta noviembre: casi 2.000 toneladas, pero es ruidoso que supone un 189 por ciento más que en el mismo periodo de 2022.

De hecho, los mayoristas franceses, siempre interesados en contar con uva italiana, afirman que 2023 no fue un año fácil de disponibilidad.

Para rematar la nueva vida italiana dentro de la importación, la banana. Un producto de crisis ha visto como sus importaciones se incrementaron en un 23 por ciento hasta noviembre de 2023. De las 59.000 toneladas de enero a noviembre de 2022 a las más de 72.000 toneladas de enero a noviembre de 2023. Es un incremento del 23 por ciento, aunque una parte importante se destina a la reexpedición a los mercados del Este de Europa.

El último dato

La banana entra en el ‘Top 20’ de las exportaciones italianas de frutas y hortalizas, sin ser un producto producido en Italia.

Las importaciones italianas de frutas y hortalizas ya superan a las exportaciones en la gama de hortalizas y hojas y cítricos. Desde enero hasta noviembre, Italia incrementó en un 23 por ciento sus compras de hortalizas de origen internacional: 1,5 millones de toneladas hasta noviembre de 2023 frente a los 1,2 millones de toneladas hasta noviembre de 2022.

Los datos de fruta fresca son similares. Un incremento del 23 por ciento hasta noviembre de 2023 con respecto al mismo periodo de 2022, y acercarse a las 600.000 toneladas frente a las 475.000 toneladas hasta noviembre de 2022. Es cierto que las exportaciones de fruta fresca aún son muy superiores que las importaciones. Italia exportó hasta noviembre de 2023 la cantidad de casi dos millones de toneladas.

No ocurre lo mismo con las hortalizas, donde las importaciones ya superan a las exportaciones. Italia se llena de ventanas para la importación.