Un estado de alta inflación beneficia a los dos ‘discounts’ germanos ubicados en Reino Unido: Lidl y Aldi. De hecho, se ha podido testar que el crecimiento del ‘discount’ va muy relacionado con la ansiedad económica de las familias británicas.
Mientras que, cuando la inflación inicia una desescalada, los beneficiarios son las cadenas tradicionales británicas. Se ha vuelto a comprobar de nuevo durante el mes de agosto, cuando la inflación se relajó y facilitó el incremento de las ventas en Tesco y Sainsbury’s por encima del 9 por ciento.
Los datos de Kantar Worldpanel muestran que la participación global de Tesco se sitúa por encima del 27 por ciento y la de Sainsbury’s cerca del 15 por ciento. En ambos casos, han ganado dos décimas con respecto al último estudio realizado por la consultora Kantar.
Aunque el descenso de la inflación beneficia a las cadenas más tradicionales, Lidl y Aldi no dejan de crecer. Las cifras de Kantar muestran cómo las ventas de Aldi crecieron un 17 por ciento y las de Lidl un 16 por ciento, cifras por debajo de sus medidas de 2023: un 20 por ciento.
Proyección
A pesar de que la inflación apunta a relajación, los ‘discounts’ aún tienen margen de crecimiento en Reino Unido. Y es que el 95 por ciento de los hogares británicos todavía están preocupados por el impacto de los precios de los alimentos, según la encuesta realizada por Kantar.
La realidad de la inflación en el Reino Unido también se mide en la casa de Waitrose. La cadena élite del Reino Unido ha visto crecer su cuota de mercado una décima. Y es que de nuevo, cuando la inflación baja, cadenas como Waitrose también eleva la presencia de sus clientes habituales.