Los consumidores de Ametller Origen, compañía de alimentación especializada en productos frescos y elaborados de calidad, elegirán qué tomates cultivará el supermercado de cara a la próxima campaña.
Para ello, Ametller Origen ha puesto en marcha el proyecto de innovación compartida ‘Buscamos el sabor del 2024’, para encontrar las nuevas variedades de tomates que cultivará y pondrá a la venta el próximo año.
De este modo, a partir de hoy y durante siete semanas consecutivas hasta el 10 de septiembre, el consumidor encontrará cada semana en cuatro tiendas de Ametller Origen ―Barcelona (c/ Numancia, 47), Mataró (c/ d’En Palmerola, 12), Castelldefels (c/Antic Camí Ral de València, s/n) y Vilanova i la Geltrú (c/ Ronda Europa, 57)—, una variedad de tomate que podrá comprar, probar y, posteriormente, evaluar a través de un formulario donde se le pedirá la valoración respecto al sabor, la acidez, el color o la dulzura, entre otros aspectos.
A partir de los resultados obtenidos, Ametller Origen escogerá cuáles son las variedades de tomates que cultivará en sus campos y que pondrá a la venta en sus tiendas el próximo año. Además, bonificará a los usuarios que participen en esta iniciativa con un vale descuento del 50 % en el importe de la bandeja de tomates adquirida.
Proyecto pionero
Se trata de un proyecto piloto y pionero en el ‘retail’, con el que la Caden de supermercados pretende hacer un pequeño cambio de paradigma y dar más poder al consumidor en la toma de decisión de aspectos claves del negocio como, por ejemplo, los productos que se ofrecen en las tiendas.
“Nos debemos a nuestros consumidores, ellos son nuestra razón de ser y, queremos que participen en la toma de decisiones sobre aquellos productos que después acaben comiendo. Este proyecto de innovación compartida es un primer paso que abre nuevas vías de interacción con el consumidor y que será clave en el futuro de la compañía”, ha afirmado Josep Ametller, consejero delegado y cofundador de Ametller Origen.
Por su parte, el director de Innovación del grupo, Joan Simó, y quien lidera el proyecto, ha explicado que en Ametller Origen “investigamos constantemente para obtener productos singulares. En el caso de los tomates, tenemos actualmente un campo de ensayo en Vilassar de Mar, con más de 200 variedades, donde hacemos diferentes pruebas con el tipo de fertilización, riego y poda para encontrar la combinación ideal y poder ofrecer los mejores tomates durante todo el año”.
La voluntad de la compañía es que esta prueba piloto sea el inicio de un proyecto de innovación compartida que se pueda escalar a otras frutas y verduras que cultivan en sus campos, como las lechugas o las alcachofas.
“Hemos decidido iniciar este proyecto con el tomate, porque es uno de los referentes en Ametller Origen. Actualmente, tenemos más de 22 hectáreas de campos dedicadas a este cultivo y vendemos más de 10.000 kilogramos al día”, concluye Simó.