Semillas Fitó suma y sigue y su apuesta por la innovación es una realidad, con la ampliación de sus instalaciones de I+D en Cabrera de Mar (Barcelona).
El centro cuenta ahora para el área de Biología Celular con tres nuevas cámaras climáticas para el crecimiento de plantas donantes, así como con una nueva cámara de germinación y aclimatación que suman en conjunto 300 metros cuadrados.
Además, se han ampliado las instalaciones dedicadas a Fitopatología con un nuevo laboratorio de patología, que cuenta con cuatro nuevas cámaras climáticas para la realización de diversos bioensayos con patógenos vegetales que suman en conjunto unos 150 metros cuadrados adicionales a las instalaciones de las que ya se disponía en el centro de Cabrera de Mar.
Inversiones
Y es que la construcción de los 7 fitotrones y una nueva cámara de germinación y aclimatación suponen una ampliación de 450 metros cuadrados en las instalaciones de Cabrera de Mar, su principal centro de I+D en España. Mientras que el invernadero se ubica en sus instalaciones de Sant Andreu de Llavaneres.
“Estos nuevos espacios se suman a las inversiones de más de un millón de euros que ha hecho Semillas Fitó en los últimos dos años en su principal centro de I+D para ampliar las instalaciones e incorporar la última tecnología en las áreas de Genómica, Biología Celular y Fitopatología”, apunta Jordi Quilis, director de Biotech de Semillas Fitó.
Desarrollo de variedades más rápido, eficiente y sostenible
“Esta inversión tecnológica nos permitirá desarrollar nuevas variedades de una forma más eficiente, permitiendo a Semillas Fitó ser más ágil ofreciendo soluciones a toda la cadena agroalimentaria, reduciendo hasta cuatro año el tiempo de desarrollo de nuevas variedades comerciales”, apunta José Luis Couselo, Plant Science and Pathology Manager de Semillas Fitó.
Además añade que “el uso de fitotrones se podría resumir en tres conceptos: más producción, rapidez y calidad. Permiten que las plantas crezcan más rápido, que no tengan ningún problema ambiental, mejoran la calidad de la planta evitando problemas de sanidad, y aumentan la producción de flores por planta”.
Cultivo
El cultivo en las cámaras climáticas se realiza bajo un preciso control de las condiciones ambientales: temperatura, humedad, CO2, fotoperíodo, intensidad y composición espectral de la luz (suministradas por la última generación de luminarias de tipo LED), además de garantizar que las plantas estén libres de virus y patógenos debido al grado de confinamiento de las nuevas instalaciones. Todo ello permite que las plantas se desarrollen con la máxima eficiencia y que, por lo tanto, se incremente de forma muy significativa la capacidad de producción de plantas dobles haploide (DHs), mediante las cuales se pueden desarrollar los híbridos comerciales.
Virus del rugoso
En las nuevas instalaciones de Fitopatología, sus recién estrenadas cámaras están dotadas de sistemas de control de humedad con el fin de trabajar patógenos bacterianos problemáticos en los cultivos hortícolas dirigidos a mercados de clima subtropical- tropical.
Estas instalaciones han sido construidas con un alto nivel de bioseguridad para poder trabajar con cualquier tipo de patógeno vegetal en condiciones de total confinamiento. Estas características permitirán a la compañía ampliar su trabajo en el desarrollo de variedades resistentes al virus ToBRFV (Tomato Brown Rugose Virus).