La inflación de las hortalizas no se ha relajado durante los primeros cuatro meses de 2023 y alcanzó casi el 14 por ciento hasta el mes de abril con respecto al mismo periodo del año pasado.
El incremento se centró en las categorías de más rotación del lineal, la que basan la cesta de la compra de los hogares españoles.
La zanahoria fue el producto que más elevó su PVP durante el primer cuatrimestre de 2023, al subir su precio un 44 por ciento, según los datos facilitados por el analista José Ramón Díaz, consultor de NIQ, durante el 25 Congreso Aecoc de frutas y hortalizas, celebrado en Valencia durante la presente semana.
Además de la zanahoria, la cebolla elevó su precio en el lineal un 29 por ciento y el pimiento lo hizo un 31 por ciento.
La categoría más consumida en los hogares españoles -el tomate- vio elevar su precio un 19 por ciento y el pepino, como elemento de la ensalada, disparó su precio un 21 por ciento.
Demanda KO
Todos estos incrementos en los precios provocó un descenso generalizado en la demanda. Las hortalizas descendieron sus compras en un 2,8 por ciento durante el primer cuatrimestre del año.
La cifra fue inferior a la anual de 2022, en la que la demanda de hortalizas descendió un 3,1 por ciento a pesar de que el precio se disparó un 10 por ciento, por debajo de la cifra de los primeros cuatro meses de 2023.