Los Estados miembros que deseen participar en el programa de promoción del consumo de frutas, hortalizas y leche en las escuelas de la Comisión Europea deben elaborar a nivel nacional o regional una estrategia previa para su aplicación.
Establecen también las medidas de acompañamiento para garantizar la eficacia del programa, que podrán comprender información sobre las medidas educativas en materia de hábitos alimentarios sanos, cadenas alimentarias locales y lucha contra el desperdicio de alimentos, según FEPEX.
En la preparación de sus estrategias, los Estados miembros también elaboran una lista de productos de los sectores de las frutas y hortalizas y productos lácteos, que podrán incluirse en sus programas respectivos.
España ya ha participado en la promoción del consumo de frutas y hortalizas en las escuelas en el actual periodo 2027-2023, que concluye el 31 de julio de 2023.
La estrategia se diseñó a nivel nacional y luego se ha llevado a cabo una gestión compartida con las comunidades autónomas, que son las que posteriormente presenten planes de promoción en las escuelas y los implementan en sus respectivos territorios. A nivel nacional se realiza una labor de interlocución con la Comisión Europea, coordinación, así como la elaboración de medidas de acompañamiento para garantizar su homogeneidad, mientras que a nivel regional se efectúan los controles y la gestión de los pagos, según recoge el Plan Estratégico de Promoción 2023-2027.
En el periodo actual, España ha tenido una asignación indicativa para cada curso escolar de 12,9 millones de euros para frutas y hortalizas y 6,3 millones de euros para leche, lo que asciende a 19,2 millones de euros.
