Los datos de HaciendasBio no son buenos. La pésima gestión de Paco Casallo es muy pesada y la coyuntura no beneficia absolutamente nada.
La empresa, propiedad del presidente de Atresmedia, José Creuheras, y de los Drago y Boroli, tiene una deuda en torno a los 70 millones de euros, aunque han logrado evitar caer en el concurso de acreedores.
Pero no por ello está en manos de una reestructuración judicial en donde los acreedores pueden imponer un plan a la empresa de oferta de frutas y hortalizas ecológicas.
La empresa trata de llegar a un acuerdo con sus proveedores que pasa por una quita de parte de la deuda por parte de la banca. Una vez ocurra esto el grupo Oquendo Capital entrará en la gestión de la empresa.
El escenario
La situación de la financiera es muy compleja y «muy desfavorable». Su rating de riesgo es el más bajo de los últimos años con un 3 sobre 20, según eINFORMA con una evolución negativa y con ventas y resultados negativos y fondos propios negativos.
El informe señala que hay un 98,44 por ciento de posibilidades en el retraso de los pagos.
La empresa facturó en 2021 algo más de 31 millones de euros, lo que supuso un 20 por ciento menos que en 2020 y con unas pérdidas de 14,6 millones de euros, un 45 por ciento más que en 2020.
HaciendasBio tenía en Alemania, Francia y Suiza los mercados de referencia de las frutas y hortalizas ‘bio’, pero el incremento de los costes productivos y la delicada situación económica ha afectado a las ventas.
De hecho, en la mayoría de los destinos las ventas de frutas y hortalizas ‘bio’ descendieron durante 2022.
La entrada de Jordi Fainé consiguió la reestructuración de la deuda bancaria de la empresa. Pero las operaciones comerciales fueron a la baja. De hecho, la firma firmaba a Sergio Medina como director comercial, pero su presencia fue inferior al año ante las dificultades de poder trabajar bajo condiciones financieras normales.
