El responsable de Productos Transformados de la COAG Andalucía, Diego Bellido, ha alertado, además, de que la provincia de Sevilla, quer era líder en producción, se ha quedado este año con una siembra «testimonial» de unas 150 hectáreas de pimientos, mientras que muchos agricultores han alquilado tierras en Cádiz, que junto a Huelva son las dos provincias en las que ahora trabajan los empresarios sevillanos dedicados a este producto.
Con todo, «aunque están pagando hasta 2.000 euros al mes por hectárea«, en esas provincias están encontrando mayores facilidades para poder regar los campos, de modo que se han desplazado a las mismas para garantizar la producción.
Según ha concretado, las 9.000 hectáreas de 2021 suponían alrededor de un millón de toneladas de concentrado de tomate por un valor de 150 millones de euros, mientras que en 2022 se procesaron, de 2.300 hectáreas, unas 276.000 toneladas de concentrado», por un valor de 37 millones de euros.
Para este año, el aumento será «inapreciable», asegurado Diego Bellido, que avisa de que es una situación que hay que solucionar para futuras campañas.