Las virtudes de la compra online de fruta y verduras, entre las que destacan los precios cerrados y que se trate de un producto de proximidad, han afianzado a estas empresas y propiciado la aparición de nuevas.
Es el caso de Bene Bono, un negocio de origen francés que a principios de febrero comenzó su actividad en España, en concreto en Madrid, y que ya ha conseguido alrededor de 1.200 clientes.
En ese mismo mes, los precios de los alimentos subieron un 16,6 % en comparación con febrero del 2022, más de un punto que la tasa interanual del pasado enero (15,4 %).
Las frutas y las legumbres están entre los alimentos que registraron una mayor subida con respecto al año anterior; en tan solo siete días, el precio en origen del calabacín, de la alcachofa y de la patata se encareció más de un 9 %, según los datos de la semana pasada.
Estos vaivenes en el precio no afectan a los productos que ofertan empresas como Bene Bono o La Caja saludable, un negocio que vende fruta y verduras de la cooperativa almeriense Unica.
«Todo sube y aquí se mantiene el precio», declara la responsable de La Caja Saludable, Maribel Amat, para explicar que, a pesar de los cambios que sufren los productos por las condiciones climatológicas y, por ende, sus precios, en la empresa los mantienen.
El hecho de que se trate de cajas en venta por un precio cerrado con diferentes variedades de hortalizas anima a los consumidores a comprar.
Para la responsable de Bene Bono en Madrid, Camille Martínez, la propia cesta de la compra que venden es en sí una oferta ya que, según ha detallado en declaraciones a Efeagro, los clientes se ahorran un 30 % con respecto a la compra tradicional.
Promociones
Según un reciente estudio de la Fundación Mapfre, la existencia de promociones en los alimentos juega un papel protagonista a la hora de hacer la compra, pues el 80,1 % de los consumidores advierte este factor como «decisivo» en su elección.
Precisamente con este factor juegan en La Caja Saludable, donde ofrecen a los clientes descuentos de hasta el 5 % por registrar una cuenta premium con la que hacer pedidos con una periodicidad.
Promociones, descuentos y un precio sin variaciones convierten esta opción de compra online en una herramienta cada vez más utilizada entre los consumidores.
El perfil de esos clientes es muy variado, desde personas mayores que prefieren que les lleven la compra a casa, hasta jóvenes que optan por este productor para organizar mejor las compras semanales.
Amat menciona que gran parte de lo que produce su cooperativa va destinado a los supermercados y a la exportación europea, mientras este canal de venta les permite «tener un contacto directo con cliente».
«A través de la gran distribución a veces se pierde un poco el contacto con el consumidor», detalla.
Hábito que se consolida
En el caso de Bene Bono, la empresa nació en Francia y este año decidieron ponerla en funcionamiento también en Madrid para aprovechar que España es «la huerta de Europa» y la amplia gama de agricultores de proximidad con los que puede trabajar.
Para Camille Martínez, el hecho de que en el país haya tanta producción de alimentos al uso como producción ecológica es una «conjunción de factores» que apoyan que esta forma de comercio pueda prosperar.
En Bene Bono trabajan con productos que los agricultores no comercializan por razones de estética, alimentos que, según detalla la empresa «cuentan con la calidad requerida para ser consumidos pero que no se presentan tan estéticos como otros que sí se venden en las grandes superficies».
Con su modelo de negocio han logrado «salvar 7,8 toneladas de frutas y verduras feas» solo en España durante las primeras semanas de trabajo.
La Caja Saludable se creó en 2020, de la mano de la llegada de la pandemia y, desde ese momento, sus responsables han visto cómo el negocio se ha «profesionalizado» con la implementación de mejoras.
Desde ese año, se ha producido un «incremento» en el número de clientes que acuden hasta ellos para hacer la compra de fruta y verdura online.
Además, la empresa cuenta en su catálogo con 150 productos de proximidad como las patatas de arena fina de Sanlúcar (Cádiz) u otros productos de la Región de Murcia gracias a pertenecer a una cooperativa que trabaja con agricultores de estas zonas del país.