El descenso del precio del tomate hasta los cinco dirhams por kilo es la causa por la que Marruecos no impondrá nuevas prohibiciones de exportación de frutas y hortalizas a los mercados internacionales.
Y es que el precio del tomate había alcanzado hasta los 15 dirhams con el Ramadán a la vuelta de la esquina, y esto provocó el cierre de las puertas internacionales a los destinos africanos.
Sobre la mesa estuvo cortar las exportaciones a los destinos europeos si el precio no se relajaba, pero no ha hecho falta.
Durante el Ramadán, el consumo de frutas y hortalizas se dispara y los precios tienden a subir. De hecho, existe un temor lógico a que el precio de las frutas y hortalizas y, sobre todo del tomate, se incremente conforme se acerca la celebración