La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove) ha destacado este jueves la necesidad de disponer de herramientas en la agricultura como las nuevas técnicas de edición genética, que actualmente se encuentran «bloqueadas» en la Unión Europea (UE).
Así lo ha señalado su director general, Antonio Villarroel, en una mesa redonda celebrada durante la asamblea general de la asociación, en la que ha explicado que es necesaria «una nueva revolución verde» para la que se requieren nuevas herramientas «que en la práctica están bloqueadas en la UE».
Actualmente, se están debatiendo en la Unión Europea dos regulaciones que afectan a la innovación para el desarrollo de nuevas variedades vegetales y la producción y comercialización del material vegetal para la reproducción de semillas y plantas.
Según la patronal, las variedades obtenidas con la utilización de las nuevas herramientas de edición genética deberían pasar por un largo y costoso proceso para su autorización en la UE, algo que no ocurre en otras partes del mundo.
Ese proceso hace «inviable en la práctica su registro», en un momento en el que, como ha subrayado Villarroel, hace falta disponer de todas las técnicas posibles para adaptar los cultivos a las nuevas condiciones climáticas y cumplir con los objetivos de sostenibilidad marcados a nivel europeo e internacional.
El director general ha considerado que la Presidencia española de la UE durante el segundo semestre del año es una «oportunidad» para impulsar la regulación de las nuevas técnicas de edición genética, que permiten editar el material genético sin importarlo de otro organismo, a diferencia de los organismos genéticamente modificados (OGM o transgénicos).
El asesor del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Samuel Juárez, ha apuntado que «no tiene mucha lógica» que esas nuevas técnicas vayan por el canal de aprobación de los OGM, lo que hace «prácticamente imposible» su autorización.
Se espera que la Comisión Europea presente próximamente una propuesta de regulación para la edición genómica, que está por ver, según Juárez, si será o no «razonable en términos de seguridad sin que se limite la capacidad de las empresas para innovar y competir».
El asesor ha insistido en la importancia de «apostar por el progreso técnico» y «confiar en la ciencia» en esas cuestiones para que la UE no se quede atrás en las obtenciones vegetales mientras el resto del mundo avanza porque «al final los productos llegarán a Europa».
Juárez ha descrito los desafíos actuales de la alimentación en el mundo, donde la seguridad alimentaria ha vuelto «al primer orden» de las agendas políticas mientras hace falta acelerar la productividad de la agricultura y diversificar los suministros en materia comercial.
El director de Prospectiva y Sostenibilidad del Instituto Cerdà, Miguel Hernández, ha explicado que, si se limitan las herramientas, no se alcanzarán los objetivos para incrementar la producción de alimentos de forma más sostenible.
En la asamblea de Anove se ha elegido una nueva junta directiva y se ha nombrado presidente a Javier de Sebastián, de la empresa Limagrain Ibérica, en sustitución de Julián Arnedo, de Semillas Ramiro Arnedo, que se ha despedido tras ocho años de mandato.