mujeres cooperativas
Nacional

Las mujeres representan el 27,6% de la base social de las cooperativas

Y de ellas, solo el 9 % forma parte de los consejos rectores y apenas un 4,1 % los preside.

La cadena alimentaria sigue liderada por hombres que se mantienen a los mandos, casi en exclusiva, de las organizaciones agrarias, la industria, la distribución y la restauración, con excepciones como Rosa Carabell, al frente de Eroski.

De hecho, en el campo, ninguna de las tres principales organizaciones agrarias del país (Asaja, COAG y UPA) están o han estado encabezadas por mujeres, una tónica que se repite en Cooperativas Agro-alimentarias.

La mujer de más alto rango en Asaja es Blanca Corroto, tesorera nacional y presidenta de Asaja Toledo y de la sectorial de Mujeres; también es una de las cinco vocales de la ejecutiva nacional, de un total de 17 personas.

En COAG, la ganadera Charo Arredondo fue la primera mujer en formar parte de la dirección nacional en 2007, unos pasos que después han seguido Ángeles Santos y María del Carmen Pérez, todas ellas integrantes de la ejecutiva actual.

El mayor cargo de responsabilidad en las opas lo ostenta la vicesecretaria general de UPA, Montserrat Cortiñas. Entre los secretarios de esa organización solo está Teresa López (Igualdad) y en la ejecutiva hay cinco mujeres de un total de once miembros.

En el consejo rector de Cooperativas Agro-alimentarias, el órgano de gobierno compuesto por los presidentes de las federaciones autonómicas, solo está presente Jerònima Bonafé (de Baleares).

Las mujeres representan el 27,6 % de la base social de las cooperativas, el 9 % de ellas forma parte de los consejos rectores, el 4,1 % son presidentas de cooperativas y el 12,8 % ocupan puestos directivos.

En la industria

De las 45 asociaciones sectoriales que integran la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), no llegan a 10 las que están comandadas por mujeres.

Entre estas se encuentran la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), presidida por Sara de Pablos; y la Asociación Española de Productores de Alimentos y Bebidas Vegetales, presidida por Natalia Berenguer. También tienen directoras generales la Asociación Multisectorial de Empresas de Alimentación y la de Aguas Minerales.

Recientemente la Asociación de Snacks ha nombrado como su nueva presidenta a Marta Puyuelo, que se une así a María del Mar Fernández, quien es veterana dirigiendo la Asociación Española de Productores de Huevos (Aseprhu), y a Olga Martínez, también experimentada presidenta de la asociación del sector industrial del dulce y la pastelería, Produlce.

Entre las empresas, en un primer vistazo, apenas se puede encontrar a un puñado de mujeres dirigiendo grandes compañías, como Antonella Sottero, directora general de Ferrero; Susana Entero, que ocupa ese mismo cargo en Kellogg’s; Marta Gonzalez-Mesones, quien dirige el negocio de Unilever en España; y Sol Daurella, que preside la embotelladora Coca-Cola Europacific​ Partners.

En el súper y en la restauración

La distribución tampoco es una excepción. Los hombres están al frente de todas las cadenas de distribución, tanto nacionales como las principales enseñas regionales, a excepción de Eroski, cuya CEO es Rosa Carabell.

Las tres patronales que representan a las empresas de distribución comercial -Asedas, ACES y Anged- tienen asimismo como interlocutores en primer nivel a hombres.

En el canal Horeca la mujer sigue infrarrepresentada en los puestos de dirección; la patronal de hostelería española y todas sus réplicas autonómicas y locales cuentan con hombres al frente, a excepción de dos, Denia y Navarra.

En lo que se refiere a la restauración organizada, la Asociación Marcas de Restauración (MdR) está dirigida por un hombre, Carlos Pérez Tenorio, pero tiene a Adriana Bonezzi como secretaria general.

De los 45 asociados que tiene actualmente en MdR, hay 6 mujeres como consejeras delegadas, al mando de enseñas como Taco Bell, Dunkin Donuts, Fressperts, Rodilla, La Cueva 900 y SSP Spain.