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La distribución reclama retrasar la aplicación del impuesto al plástico

Así lo hicieron las principales asociaciones del sector, que cifran en unos 700 millones el coste de este impuesto.

La distribución reclamó el pasado viernes el retraso de la aplicación del impuesto al plástico y defendió sus márgenes «reducidos» durante la jornada dedicada al sistema alimentario español, organizada por el grupo popular en el Congreso de los Diputados.

El director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, consideró que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para contener la inflación alimentaria, como la bajada del IVA a ciertos productos, van «en la buena dirección pero son insuficientes».

«Lo que más nos ha dolido es que no se incluyera la suspensión del impuesto al plástico, 700 millones de euros más (en impuestos) este año que irán directamente al precio de los productos», destacó García Magarzo.

Llamó a los parlamentarios a no contribuir al «ruido preelectoral» porque está en juego «la confianza del consumidor» y urgió a bajar los costes de la cadena disminuyendo los de la energía, el transporte, los combustibles y las materias primas, además de atender más a las familias más desfavorecidas.

La directora de Asuntos Económicos de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución (Anged), María Cruz Vaca, criticó la «inseguridad jurídica» creada por la aplicación de ciertos aspectos de la ley de la cadena alimentaria.

Para reducir los costes de producción, aseguró que «la cadena es muy compleja y las situaciones no pueden ser simples»; y echó en falta medidas como una rebaja de la factura energética, que representa «la mitad de los resultados» de las empresas distribuidoras.

Vaca alertó de que las ventas de alimentación están dos puntos por debajo de las de 2019, el año anterior de la pandemia, a diferencia de la situación en otros países europeos donde sí se han recuperado, de modo que «o se pone solución a los costes o habrá problemas serios de PIB».

El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, rechazó los costes «que no aportan valor, como los que se incorporan en la normativa de Consumo o en la medioambiental», en alusión al impuesto al plástico.

Defendió la necesidad de mejorar la integración del sector agroalimentario y, por tanto, su competitividad, actuando con mayor orientación al mercado.

«La distribución es un aliado fundamental para los eslabones de la cadena porque da garantías de calidad y suministros; nos permiten compartir la parte positiva del valor con el resto de los eslabones», enfatizó Del Pino.

El director general de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), José María Bonmatí, aseguró que representan un negocio «de márgenes muy reducidos», por lo que «no existe un problema de márgenes excesivos”, frente a lo que dice «una parte del Gobierno», en referencia a Podemos.

Bonmatí reivindicó la «enorme competencia» que existe en la distribución para ganarse la confianza del consumidor e insistió en que hace falta bajar los costes, incluidos los impuestos, y ayudar a las familias que lo están pasando mal.

El representante de Aecoc también criticó el impuesto al plástico por «destruir valor sobre lo que se ha creado» e insistió en que «los empresarios son parte de la solución a esos problemas».