La producción agrícola en Italia está en riesgo por la intensa sequía que sufre el norte del país, donde las montañas de los Alpes tienen un 53 % menos de nieve de lo habitual y los ríos fluyen con unos caudales muy bajos, similares a los del pasado verano, uno de los menos lluviosos de las últimas décadas.
La situación es especialmente preocupante en la zona de las cumbres que abastecen de agua al río Po, uno de los más importante de Italia, donde las reservas de nieve se han reducido un 61 % respecto a la media, detalló este lunes la asociación ecologista Legambiente.
«Si las condiciones no cambian en las próximas semanas, nos espera un año difícil en el frente de la sequía, ya que los niveles de agua en los embalses y lagos están muy por debajo de la media en esta época del año», ha declarado, por su parte, el vicepresidente de la Provincia Autónoma de Trento (norte), Mario Tonina.
En este sentido, la principal organización de empresarios agrícolas italiana, Coldiretti, explicó que en estos momentos «se necesitaría más de un mes entero de lluvias para volver a la normalidad y garantizar la producción agrícola de primavera y verano».
A partir de los próximos meses, de hecho, «la demanda de agua para uso agrícola se sumará a los actuales usos civiles e industriales que ya están cerca del límite, de modo que la necesidad de agua será insostenible en comparación con la disponibilidad real», recordaron desde Legambiente.
Ante esta situación, los ecologistas han lanzado un llamamiento al Gobierno italiano para que se «reduzcan de forma inmediata las extracciones» de agua, aprovechando y reutilizando mejor los recursos hídricos «antes de que se alcance un punto de no retorno».