Lins (Partido Popular Europeo, PPE), ha confirmado que existe preocupación sobre las disparidades que la nueva PAC, que ha entrado en vigor en 2023, puede generar entre los agricultores de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
El europarlamentario ha recalcado que la PAC es «el gran reto» del año, en la entrevista centrada en las previsiones para 2023, realizada durante el último Pleno del PE en Estrasburgo (Francia).
OPINIÓN SOBRE LAS NOVEDADES
La reforma de la PAC tiene como principales novedades el aumento de la responsabilidad de los Gobiernos y la introducción de «eco-esquemas» o «eco-regímenes» según los cuales un 25 % de las ayudas directas estarán condicionadas a prácticas beneficiosas para el medio-ambiente.
«Puedo asegurar que la cuestión de la (distinta) competitividad entre los agricultores de la UE se planteará debido a las distintas aplicaciones nacionales de los eco-esquemas», según Lins.
Ha recordado que durante la negociación de la reforma el PE «siempre defendió» un marco común europeo para los eco-esquemas, pero «fue rechazado» por el Consejo de Ministros de la UE (representantes de los Gobiernos).
No obstante, Lins ha defendido que los agricultores «están listos» para la nueva PAC.
A su juicio, la «buena noticia» es que habrá flexibilidad y, por tanto, los Gobiernos podrán modificar sus planes estratégicos nacionales: «Habrá muchos cambios».
Como ejemplo, ha señalado que en Alemania muchos agricultores no van a acogerse a los eco-equemas por la situación del mercado, lo que «podría ocurrir en España y en otros países».
Otra preocupación, ha añadido, es la disminución de ciertos pagos por hectárea.
