Los agricultores de la comarca de la Sierra Sur de Sevilla dispondrán de 300 hectáreas más de superficie de regadío para distintos cultivos, gracias al convenio firmado para poder aprovechar aguas residuales que, una vez tratadas, se puedan destinar a usos agrícolas.
Según ha informado en un comunicado el alcalde de la localidad de Herrera, Jorge Muriel, esto será posible mediante el acuerdo que se ha plasmado en un convenio entre el Consorcio Plan Écija y la Comunidad de Regantes del municipio sevillano, que consigue el aprovechamiento de las aguas residuales de la depuradora del municipio.
Mediante este acuerdo, las tierras de regadíos de la zona se han ampliado hasta 300 hectáreas, lo que hace que se superen las 1.000 mediante esta misma fórmula, ya que un acuerdo anterior hizo posible que se sumaran 720 hectáreas que no estaban disponibles para ser regadas por falta de agua.
HAsí, una vez que el agua residual sea tratada, será derivada a los campos desde la depuradora, consiguiendo agua suficiente para los cultivos del municipio.