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Tecnología en Andalucía para frenar la sequía: «Es el futuro»

Andalucía pondrá en funcionamiento el ya llamado Plan SOS para reducir el impacto de las sequías en la Comunidad. El proyecto contará con una inversión de 4.047 millones de euros hasta 2027 y en los próximos presupuestos se verá reflejada la apuesta con una dotación de 450 millon

 Andalucía pondrá en funcionamiento el ya llamado Plan SOS para reducir el impacto de las sequías en la Comunidad. El proyecto contará con una inversión de 4.047 millones de euros hasta 2027 y en los próximos presupuestos se verá reflejada la apuesta con una dotación de 450 millones. Entre otros aspectos está el de impulsar las infraestructuras del transporte y la digitalización del agua. El uso de la tecnología será fundamental y desde el sector ya lo han celebrado dado que lo ven como “el futuro de las ciudades”.
El problema de la sequía viene generando problemas económicos y medioambientales en Andalucía desde hace meses. Las altas temperaturas de todo el verano y la escasez de precipitaciones pusieron en alerta a media España, pero con especial atención a una Andalucía que ahora presenta este plan para paliar problemas económicos como la caída del 50% en la producción de aceite.
En plena era digital, son numerosas las ciudades que apuestan por el respaldo tecnológico para mejorar la gestión de sus recursos. Y en lo que respecta al área medioambiental este tipo de sistemas también son válidos. La monitorización, uno de los más comunes en las empresas, puede servir de escudo ante catástrofes como la que asola las tierras andaluzas.
“Los sistemas de monitorización mejoran la efectividad de cualquier plantilla de trabajadores. Y, por lo tanto, la gestión de los recursos que se tienen. Monitorizar con la tecnología actual cómo es el descenso de los embalses, el nivel de precipitaciones comparado con las cifras habituales de la sequía o incluso conocer si está aumentando notablemente el consumo de agua en los domicilios puede ayudar a anticiparse a escenarios como el de la sequía actual”, indica Sancho Lerena, CEO de la tecnológica española Pandora FMS que trabaja con gigantes como Rakuten o Repsol.
Este tipo de mecanismos son cada vez más comunes. Si bien en el mundo empresarial suele ser más habitual, también las administraciones se están adaptando. Según datos de la empresa española, la monitorización puede llegar a triplicar la velocidad de respuesta ante cualquier situación crítica.
“La monitorización será fundamental para las conocidas como Smart Cities, que dentro de unos años serán el objetivo de toda urbe o zona rural”, reconoce Lerena, que destaca la importancia de la obtención de datos en tiempo real y su gestión para el buen funcionamiento de sistemas hídricos, de transporte e incluso de depuración de aguas.

 

La monitorización ya se usa
Sin ir más lejos, en Andalucía ya hay proyectos que reflejan el poder de la monitorización. La ciudad de Málaga puso recientemente en funcionamiento un piloto por el cual se controla la actividad de los contadores de 8.000 hogares con personas de la tercera edad o dependientes. Mediante este sistema, la administración podrá detectar comportamientos inusuales como aquellos hogares de residencia habitual donde no se consuma nada de agua durante mucho tiempo o, por el contrario, donde el aumento del consumo pueda alertar de algún accidente de la persona residente.
“Este tipo de monitorización podría usarse, en caso de extender este tipo de sistemas, para conocer cómo está siendo el consumo generalizado de agua en determinados meses y así anticipar algunas medidas en caso de que se prevea algún momento de sequía durante el año”, subraya el CEO de Pandora FMS.
Otro de los casos, puramente orientado al control medioambiental, se está dando en el CSIC. El organismo ha puesto en funcionamiento un sistema de monitorización que analiza la sequía meteorológica de todo el territorio nacional, dando más datos a los expertos para anticipar los fenómenos de los próximos meses.
“El monitor de sequía meteorológica aporta información en tiempo real a partir de las estaciones meteorológicas automáticas de la Red de AEMET y del SIAR. La información se actualiza cuatro veces cada mes y se puede consultar el estado de la sequía meteorológica a partir de dos índices climáticos”, indican concretamente en el CSIC.