El consumo de frutas y hortalizas ha ganado peso en la cesta de la compra si se comparan los datos anteriores a la pandemia, en parte por la preocupación del consumidor por llevar una vida saludable.
Covirán dedicó en 2021 a la compra de verduras y frutas un total de 48,7 millones de euros, en su mayor parte productos de proximidad y de temporada adquiridos a pequeños y medianos productores agrícolas de España y Portugal.
La cooperativa consigue con ello un doble objetivo: por un lado, «ayuda a activar la economía local de la que dependen pequeñas y medianas empresas, sobre todo en zonas rurales y, por otro, reduce el coste del transporte y el impacto sobre el medio ambiente», apuntan desde la cadena.
«No menos importante es la apuesta de Covirán por ofrecer a sus clientes productos frescos de calidad y a precios competitivos, manteniendo su alianza con los productores que promueven un modelo sostenible de agricultura», puntualizan desde el grupo.
La creciente preocupación del consumidor por llevar una vida saludable disparó el consumo de productos frescos en 2020, año de la irrupción del coronavirus, tendencia que se redujo en 2021. En cualquier caso, la demanda de verduras y frutas fue el pasado año sensiblemente mayor a la registrada antes de la pandemia.
Los consumidores conceden hoy «mayor importancia a las propiedades de los alimentos frescos que resultan claves para prevenir enfermedades por ser bajos en calorías, ricos en agua, fibra, vitaminas y minerales. El cliente valora cada vez más la calidad del producto, la procedencia u origen de las verduras y frutas que va a consumir y el modelo sostenible de agricultura”, ha subrayado José Francisco Muñoz, director general de Coviran.
En 2021 se formalizaron operaciones con 364 proveedores, preferentemente de las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Valencia, Madrid y Murcia.