Los beneficiarios menores de 25 años percibieron ese año 51,1 millones de euros, frente a los más de 2.077 millones que recibieron los agricultores de entre 40 y 65 años (58,47 % del total), los 949,1 millones de los mayores de 65 años (26,7 %) y los 475,5 millones de los que tenían entre 25 y 40 años (13,38 %).
Del total de perceptores, solo el 0,7 % eran menores de 25 años (un total de 4.202 personas), en comparación con el 52,59 % que tenía entre 40 y 65 años (316.690), el 38,64 % de los mayores de 65 años (232.720) y el 8,07 % de los que tenían entre 25 y 40 años (48.595).
Los porcentajes de los más jóvenes son algo más elevados en el caso de las ayudas de la PAC para el desarrollo rural, puesto que en ese pilar representan el 1,54 % de los perceptores (2.372 personas) y el 4,61 % de las ayudas (31 millones de euros).
Por comunidades autónomas, Aragón fue la región que destinó un mayor porcentaje de ayudas directas de la PAC a los menores de 25 años, concretamente el 2,63 % (8,5 millones de euros); seguida de Asturias (el 2,2 %, equivalente a un millón de euros) y Cantabria (2 %, con 629.970 euros).
Del lado contrario, entre las comunidades que menor porcentaje de ayudas directas aportaron a los más jóvenes destacan Canarias (0,51 % del total, 407.004 euros) y Andalucía (0,9 %, 8,5 millones).
Las mayores cuantías que recibieron los productores jóvenes se localizaron en Castilla y León, con 8,9 millones de euros, y en Castilla-La Mancha, con 8,8 millones.
