La depuración de aguas para riego agrícolas se convierte en uno de los objetivos de la consejera de Agricultura andaluza, Carmen Crespo, para esta legislatura.
Y prueba de ello es la visita que realizó la consejera Crespo a Málaga para presidir la puesta a disposición de la mejora del Bombeo de La Rosaleda, que permite el trasvase de agua desde la capital malagueña a la Axarquía.
Esta actuación supone un volumen de 18 hectómetros cúbicos de agua, de los que 12 serán para los regantes a través de aguas regeneradas.
No será la única inversión, ya que se prevé alcanzar los 19 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas con los terciarios del Peñón del Cuervo.
La consejera Crespo recalca que «nos encontramos ante una situación de dificultad, motivada por la sequía, y desde la Junta de Andalucía, no vamos a dejar de dar los pasos necesarios, apostando por el agua«.
La consejera señala que «hay que apostar pro no desdeñar ninguna fuente hídrica. Estamos a favor de las interconexiones hídricas, las conducciones, las aguas subterráneas, el agua desalada y las regeneradas».
El ejecutivo andaluz actual ha puesto en marcha una línea de ayudas de 25 millones que está pendiente de resolución, de los que 10 millones serán para respaldar infraestructuras de conexión con estaciones depuradoras de aguas regeneradas y los otros 15 millones restantes para nuevos regadíos abastecidos con estos recursos hídricos adicionales.
La consejera Crespo no olvida el coste de las aguas desaladas y ha pedido una bonificación hasta los 0,30 euros por metro cúbico para los usuarios de las aguas desaladas.