En un comunicado, Fepex ha defendido que se adopten «medidas para frenar esta tendencia y reforzar la producción comunitaria» de tomate.
El volumen caerá hasta los 6,22 millones de toneladas debido, según la CE, a la menor producción en los invernaderos a causa del alto coste de energía y los cambios en las variedades plantadas, que se están orientando a la variedad Cherry, ha explicado Fepex.
Las importaciones de tomate fresco crecerán hasta las 730.000 toneladas (+3 %) en 2022, en gran medida por la pérdida de ventas en Reino Unido tras el Brexit, momento desde el cual este país potenció la entrada de producto marroquí.
En los últimos cinco años, la producción de tomate fresco europeo ha descendido un 5 % mientras que la importación ha repuntado un 67 %, con Marruecos y Turquía como principales productos de origen.