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La compra online de frescos crece casi un 8 por ciento y sigue aumentando

El consumidor español está adaptando sus hábitos de compra a la pospandemia, una realidad que afecta a la compra por Internet que cae casi un 10 % en valor, frente al empuje de un consumidor mixto, que va al súper o compra a golpe de clic en función de sus necesidades.

Así se refleja en el VI Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación, presentado este martes, con el título «Proximidad digital: superconveniencia» y realizado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).

Elaborado entre noviembre de 2021 y abril de 2022 en base a casi 2.700 entrevistas ha sido realizado por los profesores María Puelles, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, y Gonzalo Moreno, profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid, y analiza la evolución de la compra online de alimentación.

Como novedad, este Observatorio incluye en su sexta edición un desglose de alimentos frescos en el canal online, que crece un 7,71 %, una tendencia que poco a poco va ganando peso pues el 52 % de los consumidores encuestados ya compra frescos online «al menos ocasionalmente«.

Buscan, fundamentalmente, frutas y verduras (72,24 %), charcutería y quesos (71,85 %), seguidas de carnes y aves (61,81 %) y panadería y bollería (52,56 %); y, a más distancia, pescados y mariscos (37,60 %) y platos preparados –especialmente congelados- (25,79 %).

Pero de momento, las categorías de la higiene personal (81 %), droguería (76,65 %) y alimentación envasada (77,16 %), los productos de gran consumo que más se compran.

Dibuja, en líneas generales, una vuelta a una omnicanalidad de conveniencia centrada en el formato supermercado, pues es el cliente mixto –el que compra a través de Internet y en la tienda en función de sus necesidades- quien incrementa su cuota un 2,6 % y alcanza el 33 %, y también su gasto, hasta 1.695,47 euros/persona (+3,88 %).

Por su parte, los consumidores que sólo compran en tienda física (off line), caen 2,82 puntos porcentuales y los clientes que sólo hacen su compra en Internet se estancan, con una imperceptible subida del 0,16 puntos frente al impulso del 2,29 de 2021, un ejercicio aún marcado con restricciones de movilidad y sanitarias.

El 60% de los consumidores compran en tienda física 

Sin embargo, por ahora, seis de cada diez consumidores españoles siguen haciendo la compra sólo y exclusivamente en una tienda física.

Así, el impacto de la pandemia Covid-19, que disparó las compras en el canal online, se modera en los últimos meses y continúa el trasvase al canal mixto, en el que triunfan las razones de conveniencia en cuanto a productos, horarios y cercanía, ha detallado Puelles.

«Superconveniencia» es el concepto que han usado los autores del estudio, lo que mantiene vigente la teoría de las «3Co» (conveniencia, confianza y coste) entre los consumidores, cuya compra online está muy ligada a su supermercado físico habitual.

Así, quienes ya hacen la compra alguna vez en Internet, el 91 % de los consumidores opta por la web de su supermercado frente a los agregadores de compra.

Crece la compra de supermercados online

De acuerdo a los datos del estudio, por primera vez, la tasa de crecimiento interanual de productos de gran consumo y de comida preparada supera a la de sectores ya maduros en el canal online, como los viajes, los electrodomésticos o la moda.

Así, mientras que todos ellos arrojan tasas negativas, la compra de gran consumo crece un 2,60 % y la de comida preparada (ya sea en el canal Horeca, en un supermercado o a través de apps) se incrementa en un 17 %.

Los autores han concluido que las diferencias en el uso y adopción de canales online vendrían determinadas por la edad y el estilo de vida más que por un cambio generacional, de manera que el gasto anual depende de factores como los miembros del hogar y la renta.

Y las principales barreras para la compra online siguen estando relacionadas con la preferencia por ver in situ los productos, especialmente los frescos, con el coste de las entregas y la búsqueda de promociones y descuentos; en el lado positivo, se observan avances en la confianza en el pago.