La patata es el tercer cultivo en importancia de la isla, por detrás de la viña y del plátano, y en las zonas de medianías es uno de los cultivos con mayor relevancia económica.
Según el mapa de cultivos de 2021, en Tenerife hay 1.745 hectáreas cultivadas de papas, un 9,3 por ciento del total de la superficie sembrada de la isla.
Los rendimientos medios se sitúan en unos 18.000 kilos por hectárea, y en 2020 se produjeron en la isla 43,1 millones de kilos.
De esa cosecha 10 millones de kilos se comercializaron mediante cooperativas de papas, 2 millones por medio de Mercatenerife y el resto por diversos canales de comercialización.
En los últimos años, se ha incrementado la productividad por hectárea gracias en parte a las mejoras en los sistemas de riego, con lo que se ha contribuido a contrarrestar las pérdidas por la sequía y por la polilla guatemalteca (Tecia solanivora), indica la corporación en un comunicado.
El Cabildo ha anunciado una nueva campaña de promoción del consumo de la patata local por valor de 158.630 euros, con la que espera contribuir a incrementar la superficie cultivada y la productividad de las explotaciones de la isla.
La campaña incluye publicidad en medios digitales y radios locales y regionales hasta el 31 de julio.
Hay previstas vallas publicitarias entre julio y septiembre y la realización de cuatro ferias vinculadas al consumo de productos locales y centradas en la papa.
También se impulsará el consumo de la papa local y de los productos de temporada a través de la Red de Agromercados de Tenerife, y se realizarán talleres formativos y ensayos para que los recolectores conozcan los criterios más importantes para la recogida de la papa.
El Cabildo destinará 114.750 euros a la compra de 1.500 cajoneras de plástico para tratar de paliar los problemas de almacenamiento a los que se enfrentan las cooperativas.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, ha manifestado que «el objetivo es conseguir que el conjunto de la población de la isla conozca y valore los productos de nuestro sector primario, que garantizan el bienestar de cientos de familias y contribuyen, de manera decisiva, a conservar nuestro paisaje y el desarrollo sostenible de nuestro territorio».
«Si algo nos ha demostrado la pandemia es que no podemos dar la espalda al sector agrícola, es una actividad estratégica para Tenerife y para Canarias, así que debemos estar agradecidos a nuestros agricultores y agricultoras, porque nos dan de comer, algo tan importante como eso», según Parrila.