Si el año pasado fue malo, esta campaña 2022 es “dramática” y no tiene precedentes en el sector.
Así describió ayer Afrucat la situación de la fruta de hueso en Cataluña, principal productora de Europa junto con Aragón, que arranca una campaña ruinosa por unas heladas y un granizo de primavera que no se veían desde hace 40 años y por un incremento de costes también histórico que ronda el 40%.
Las heladas han rebajado las previsiones a unas 166.000 toneladas, lo que supone casi un 70% menos que una campaña media y la mitad de la del pasado año, que ya bajó un 30% también a causa de las incidencias climatológicas. Muy parecida es la situación en Aragón, de manera que la producción española se verá gravemente afectada y “tendrá un gran impacto en toda la cadena”, según advirtió en rueda de prensa el director general de Afrucat, Manel Simon. Los daños por las últimas heladas han perjudicado al sector en toda Europa, pero España se ha llevado la peor parte, con una incidencia más leve en Extremadura, Murcia y Andalucía.
En este sentido, Simón admitió que buscarán producto en otras zonas de España para poder servir a sus clientes, aunque está medida tendrá un impacto poco significativo. El sector catalán de fruta de hueso priorizará los mercados de proximidad y los de exportación, y tiene claro que las subidas previsibles de los precios “no van a compensar a los agricultores”.
ERTES y cierre de centrales
Por eso reclaman ayudas “excepcionales”, sobre todo para cubrir los costes fijos de las centrales, que se estiman en unos 30 millones de euros y que provocarán cierres y ERTES. Los cultivos, en cambio, están cubiertos por los seguros en un 85%, aunque el sector también pide que se mejoren las soluciones de protección y una reforma de los seguros agrarios para que puedan hacerle frente a una situación como la actual, en la que se encadenan varias temporadas de crisis.
Estas heladas, que han afectado adicionalmente a la calidad de la fruta, también han producido pérdidas en el resto de la fruta dulce de Cataluña, pera y manzana, pero en una proporción menor que va del 15 al 40% según las zonas.
Según los datos presentados por Afrucat, la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, y por el DACC, Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, la mayor incidencia se ha dado en Lleida. Esta provincia cosechará un 70% menos de melocotones y de nectarinas (149.570t), seguida de Tarragona, con un 68% menos (12.050t), Barcelona con un recorte del 59% (2.500t) y Girona con una caída del 22% menos (1.440t).
La previsión indica que la cosecha de cerezas y ciruelas también bajará drásticamente, con un 36% menos de las primeras (5.287t), y un 47% menos de las segundas y un total de 2.622 toneladas. Asímismo, se prevé un retraso de entre 5 y 12 días en la cosecha en todo el territorio.
En cuanto al albaricoque, el pasado mes de abril ya se hicieron públicas las previsiones que anunciaban una pérdida del 67% en la cosecha catalana y un 85% en la cosecha de Aragón, con una estimación de cosecha de 2.970t y 2.988t respectivamente.
Por Rosa Coronilla.