El temor existe por el valor diferenciador de la fruta española -más dulce- con respecto a la italiana -más ácida-.
La diferencia de perfiles organolépticos preocupa sobremanera a las cadenas de Holanda, Alemania, Suiza y Francia, ya que el perfil varietal español es diferente con respecto al italiano, y preocupa que el consumidor no haga el efecto de repetición si el sabor no es del agrado al perfil transalpino.
Para más información ver el número 501 de la revista F&H.