Con más 1.500 autobuses llegados de toda España, la manifestación ha recorrido el eje Prado-Prado-Castellana hasta concluir, sin incidentes, en la Plaza de San Juan de la Cruz, sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ante el que han expresado sus últimas reflexiones sobre esta convocatoria, un «basta» al Gobierno y sólo el comienzo «si no se les escucha».
Las Cooperativas Agro-alimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, la Federación Española de Caza, los criadores de toros de lidia y los regantes, además de la coalición que varias de ellas forman en la Alianza Rural, se han unido hoy para reivindicar la importancia del sector en el panorama económico y social de España y reivindicar «futuro para el campo«.
Tractores, rehalas de perros, caballos, ruido de trompetas, la música de las gaitas gallegas, globos y las gorras naranjas de los cazadores han llenado de sonido y color una manifestación para «alzar la voz» por el territorio rural y sus actividades.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, ha hecho hincapié en que no es posible que un sector que produce alimentos para toda España y Europa esté en números rojos y que necesita «herramientas para seguir viviendo», porque sin él no hay alimentos.
«El campo ha venido a decir ‘basta ya’ de que nos chuleen desde el Gobierno y de que de pongan en riesgo la alimentación y el trabajo de muchas personas», ha afirmado el presidente de Asaja, Pedro Barato, tras insistir en que «no se insulte» al campo y en que esta manifestación «no es el fin», sino «el comienzo de buscar las soluciones al mundo rural».
Según el secretario general de COAG, Miguel Padilla, han venido a «pedir respeto» para el campo porque «no es posible que se tomen medidas en lo rural desde un despacho con ojos urbanos», además de reclamar un «plan de choque urgente» para hacer viable la rentabilidad de las explotaciones» y afirmar que hoy ha sido «un día histórico» que Gobierno y sociedad no van a olvidar.
En la misma línea se ha expresado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, quien ha exigido que se acabe con la especulación y se cumpla la ley de la cadena alimentaria para que los productores agrarios no puedan vender por debajo de lo que les cuesta producir, y ha valorado la protesta de este domingo como un «toque de atención muy fuerte» al Ejecutivo.
El presidente de los regantes agrupados en Fenacore, Andrés del Campo, ha pedido mejores condiciones para su trabajo y ha acusado al Gobierno de un «extremismo ecológico» que se impone a las demandas del campo, por lo que ha pedido cambios en los planes hidrológicos para adaptarlos a sus necesidades.
Desde Alianza Rural, su presidente, Fermín Bohórquez, ha remarcado que el campo está en una situación «crítica», pero está más vivo que nunca, y que esta manifestación va a marcar un «un antes y un después» en la búsqueda de soluciones a sus problemas, ya que es un sector «esencial», como demostró en pandemia.
También ha participado en la marcha la Real Federación Española de Caza, cuyo presidente, Manuel Gallardo, ha denunciado que el Gobierno realiza una «política anticaza y está entregado al ecologismo y al animalismo», perjudicando en su opinión a un sector que es «generador de oportunidades en el mundo rural».
Finalmente, desde la Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), su presidente, Antonio Bañuelo, ha defendido que su sector está dejado de lado por las autoridades y hundido por la «asfixia ideológica de unos políticos que desconocen el mundo rural y a su gente«.
A la manifestación de hoy se han sumado la coordinadora general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, y representantes de los gobiernos de Murcia, Andalucía y Galicia, quienes han demandado al Gobierno «medidas urgentes para el campo, como una bajada de impuestos y la flexibilización de la Política Agraria Común» y que abandone «la política de señalamiento hacia el medio rural«.
Representantes de Vox, a escala nacional y autonómica, han participado también en la protesta , en la que su presidente, Santiago Abascal, ha afirmado -como ha reflejado en sus redes sociales, que hay que «defender nuestra economía, nuestra soberanía alimentaria y una manera de vivir, que ha sido criminalizada y que ha puesto al borde de la ruina a muchos de nuestros compatriotas».
Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Edmundo Bal, ha declarado que «el campo español no puede más» y, según recoge en un vídeo en Twitter, ha insistido en que «la situación de sus trabajadores es desesperada y el Gobierno, insensible y bunkerizado, sigue sin actuar. Escuche el clamor, señor Sánchez, y baje de una vez los impuestos a todas estas familias».