El portavoz del Ejecutivo, Mustafa Baitas, indicó hoy que se celebraron reuniones con los profesionales del sector de transporte en las que se decidió adjudicar ayudas directas a estos profesionales para afrontar la subida de combustibles debido a las fuertes fluctuaciones y perturbaciones del mercado internacional.
Para ello, el Gobierno ha creado una plataforma en la que pueden ingresar sus datos los perjudicados transportistas de autocares, autobuses y camiones.
Estas ayudas tienen como finalidad preservar la estabilidad de las actuales tarifas de transporte diario de ciudadanos, así como de mercancía.
En cuanto al tomate, el ministro señaló que su precio (que alcanzó hasta 14 dirhams o 1,2 euros el kilo) bajará en los próximos días en los mercados, al tiempo que aseguró que la producción del tomate es alta y cubre la demanda interna.
El ministro dijo que el precio del tomate aumentó a causa de las subidas en el mercado internacional, donde su precio alcanzó 1,5 euros, el aumento de exportaciones de este producto -muy consumido por los marroquíes sobre todo en el próximo mes de ramadán-, así como las especulaciones de los intermediarios del sector. Pero añadió que el Gobierno intervino con varias medidas desde la semana pasada para estabilizar la situación.
«Las medidas se hacen con un seguimiento diario de la situación», subrayó Baitas en rueda de prensa, y añadió que las autoridades también controlan el número de camiones de exportaciones que salen.
La subida vertiginosa de los precios de combustibles y de varios productos provocaron descontento social en el país que se manifestó en las redes sociales y en protestas organizadas el pasado 20 de febrero en varias ciudades.
El gobierno marroquí ha tomado desde entonces una serie de medidas para mantener el poder adquisitivo de los ciudadanos con subvenciones a varios productos como la suspensión de los aranceles de importación del trigo -esencial en la dieta marroquí, además de subsidios a la importación de trigo blando de 83 dirhams (7,6 euros) por cada 100 kilos importados.
También decretó ayudas a la electricidad con 14.000 millones de dirhams (1.200 millones de euros) «para evitar a los marroquíes una subida del 40 % de su factura de la luz«.