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Cómo organizar los pedidos de un almacén de logística

En la industria de la logística, la función de los almacenes juega un papel muy importante. De hecho, hoy forma una parte crucial dentro de la cadena de suministro.

Asimismo, la creciente evolución del comercio electrónico implica que se tenga una estricta organización y control del almacén.

Para que un negocio, por ejemplo de las frutas y hortalizas, funcione de manera eficiente es necesario poner atención al manejo y almacenaje de los productos, ya que brinda beneficios como: ahorro de tiempo, aumento de productividad y eficiencia. El objetivo es asegurar el suministro continuo y oportuno para evitar interrupciones en el proceso.

Como parte de la logística, se requiere de una buena gestión y ejecución de las diferentes transacciones que se llevan a cabo en el almacén (recepción, ubicación, transporte, distribución y por otro lado evitar la obsolescencia y deterioro del producto con una buena manipulación y ubicación de la mercancía por lo que la elección adecuada de las carretillas elevadoras retráctiles son un elemento de gran importancia para desarrollar dicha labor).

Para mejorar y organizar la logística en los almacenes hay que revisar que se pongan en práctica la mejor gestión, ya que un almacén es un importante eslabón en la cadena de suministro y que no debe ser subestimada su organización.

Servicio

Un almacén diseñado para dar servicio al cliente tiene dos objetivos fundamentales: la velocidad para llegar al mercado antes que la competencia  y la ausencia de errores para no generar insatisfacción, lo que llevaría a emprender acciones correctoras que elevarían el coste total.

En base a esto, el almacén debe estar diseñado y dotado de las tecnologías y herramientas adecuadas para garantizar este nivel de servicio. Si se hace un seguimiento del flujo de la mercancía hortofrutícola  en su interior, desde la recepción hasta la expedición las mercancías tienen que llegar en un embalaje normalizado y diseñado para facilitar su manipulación con las carretillas elevadoras, garantizando la integridad de las frutas y hortalizas que contiene. Eso significa que se logrará simplificar la manutención interna del almacén, es decir, las operaciones de transporte de cargas, al trabajar con un conjunto de pesos y dimensiones conocidos. A su vez, la zona de entradas debe disponer de un método de identificación unívoco del producto, de las unidades contenidas, de la caducidad, del lote, etcétera.

Toma de decisiones

Dicha información será capturada por este sistema para su posterior tratamiento y uso en la toma de decisiones. Si esta identificación no existe tiene que efectuarse como parte de las operaciones de recepción. El sistema de gestión controlará las diversas etapas de manejo de la mercancía en el almacén.

Otro punto que hay que considerar es el tamaño del espacio físico destinado a la recepción, ya que de su correcto diseño depende la fluidez o la saturación de la zona de trabajo, con el correspondiente aumento de riesgo de errores. Igualmente, ha de tenerse en cuenta una zona de control de calidad. Por supuesto, la posición ha de quedar registrada en una base de datos para poder ser consultadas en el momento de necesitar acceder al producto en cuestión para su extracción.