Los proyectos, que serán tutelados por la Junta, buscan la consolidación de las infraestructuras de regadío de montaña, mejorando la eficiencia del uso del agua, para asegurar la producción de cereza, actividad que fija población y lucha contra el despoblamiento, además de asegurar una buena conservación medioambiental.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), Francisco Rodríguez, quien junto con la consejera extremeña de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García, se ha reunido este viernes en la Subdelegación del Gobierno de Cáceres con ocho comunidades de regantes del Jerte.
El objetivo de esta reunión técnica era explicarles el desarrollo de la fase II de la modernización de regadíos que llevará a cabo el Ministerio de Agricultura dentro del plan de fondos europeos, que destina 563 millones de euros en todo el territorio a los regadíos, 60 millones más IVA en Extremadura.
“La Junta propuso actuaciones en las dos provincias en diciembre de 2020, cuando se convocó a las comunidades autónomas, y casi el cien por cien de las propuestas de Extremadura fueron aceptadas por el Gobierno porque eran muy serias y trabajadas, alineadas con los criterios del plan de recuperación”, ha expuesto Rodríguez.
Así, en Badajoz se llevarán a cabo mejoras tecnológicas, como la incorporación de innovación y energías renovables, mientras que en Cáceres se optó por los regadíos de montaña.
“En estos momentos que hablamos de sequía, es muy importante hablar de modernización del regadío, de la eficiencia y la gestión del uso de agua, y eso es lo que hace el Plan de Reactivación y Resiliencia”, ha explicado por su parte la consejera.
Además, García ha mostrado su satisfacción, a preguntas de los medios, por la propuesta del ministerio de reducir las peonadas para acceder al subsidio agrario en la región ante el problema de la sequía, algo que, ha dicho, solicitó la Junta.
