Diversos expertos, como los que forman parte del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (ECMWF), apuntan al fenómeno meteorológico de “La Niña” como posible causante de una sequía que ya amenaza con restricciones de agua en España.
Por tanto, cada vez son más necesarias iniciativas como la desarrollada por el sector del limón español, que ha logrado reducir su huella hídrica a 271 m3/t, posicionándose como la fruta con menor huella hídrica entre todas las cultivadas en el país, según se desprende del informe ‘Huella hídrica del limón en España’ realizado por la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo).
“El cultivo del limón es un ejemplo en el aprovechamiento y la gestión óptima del agua”, apuntan desde Ailimpo. Esto se debe a que los pasos dados tanto en el riego como en la fertilización han conseguido incrementar la productividad de las explotaciones un 274% a lo largo de los últimos 30 años, obteniendo una mayor producción por cantidad de agua empleada.
La huella hídrica es un indicador del uso de agua dulce para obtener un producto o servicio, que considera el consumo directo y el indirecto a lo largo de la cadena de suministro. Para ello, se tienen en cuenta tres factores: la huella hídrica azul, que es el agua extraída de fuentes superficiales o subterráneas; la huella verde, derivada de la lluvia asimilada por los cultivos; y la huella hídrica gris, la cual corresponde al agua utilizada para evitar la alteración del agua azul.
Pioneros en el cálculo de la huella hídrica
“El cálculo de la huella hídrica forma parte de la política de sostenibilidad de Ailimpo en el ámbito medioambiental, cuya finalidad no es otra que es alinearse con los puntos 6 y 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), los cuales se refieren a garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas, así como a profesar un consumo mucho más responsable”, explican desde Ailimpo.
Este innovador trabajo llevado a cabo desde la interprofesional ha seguido la metodología establecida por Water Footprint Network (WFN), que es la organización mundial de referencia en este campo, ofreciendo información de la huella hídrica del limón europeo producido en España por variedad y provincia. Además, los datos obtenidos han sido comparados para ver su evolución durante los últimos 30 años y contrastar la huella del limón respecto a otras frutas.
Así, el informe cuantifica la huella hídrica del limón que se cultiva y produce en España en unos 271 m3/t, siendo la huella azul de 155 m3/t, la verde de 56 m3/t y la gris de 60 m3/t.
Las claves: el buen uso del agua y el aumento de la productividad
El cultivo del limón europeo en España es un modelo en el aprovechamiento y la gestión óptima del agua de riego gracias a las inversiones materializadas en infraestructuras de almacenamiento y distribución. De esta manera, el 84% de la superficie cultivada utiliza sistemas de riego localizado, haciendo un uso más eficiente de los recursos hídricos y nutritivos de las plantas. Tal situación ha conseguido aumentar la productividad, que en la actualidad es un 274% superior a la de hace 30 años, provocando también que la huella hídrica del limón sea actualmente 173 m3/t inferior a la anotada en 1990, es decir, un 39% menos.
No obstante, y a pesar de los datos positivos que se recogen en el citado informe, los productores españoles de limón continúan trabajando para reducir todavía más su huella hídrica, aumentando las inversiones en tecnologías de agricultura de precisión para maximizar la productividad y minimizar el uso del agua con técnicas como el monitoreo del agua en el suelo, la colocación de plásticos de acolchado en las líneas de cultivo, la cubrición de balsas de riego o la reducción en el empleo de insumos, entre otras.
Estas y otras características del limón de origen europeo son difundidas por la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo) en la campaña de información Welcome to the Lemon Age, que cuenta con el respaldo de la Unión Europea, con la finalidad de fomentar su consumo entre las nuevas generaciones de consumidores de Alemania, Francia y España; y que se valoren y aprecien más propiedades diferenciadoras como, por ejemplo, su calidad, frescura, sostenibilidad, trazabilidad y seguridad alimentaria respecto a los limones extracomunitarios.