La llamada fue una amenaza a un funcionario del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA) fue el detonante.
La llamada era una amenaza a su teléfono móvil para que el funcionario dejase de supervisar las partidas de aguacate, lo que provocó la reacción inmediata de la administración Biden.
El gobierno de USA decidía cerrar las entradas de aguacate mexicano a su mercado ante el temor de que se estuviese usando las partidas de aguacate como correo de estupefacientes.
Es la teoría planteada, aunque no anunciada por el gobierno USA, y la que ha provocado que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, haya contactado con el gobierno de USA para retomar la normalidad.
Las autoridades mexicanas han reforzado las medidas de seguridad como primera acción para retomar las exportaciones mexicanas de este tropical a USA.
No es para menos, ya que México tiene previsto exportar en el mes de febrero 140.000 toneladas de aguacate a Estados Unidos (USA).
Michoacán es la región más afectada, ya que el 85 por ciento de su oferta se destina al mercado de Estados Unidos. Hasta la fecha, las fronteras para el aguacate mexicano siguen cerradas.