Además, el 87 % de los españoles dice haber reevaluado sus prioridades y más de la mitad cree que el impacto de la covid-19 se extenderá más allá de 2022, con más infecciones y restricciones.
Según las perspectivas de consumo recogidas en un estudio de NielsenIQ realizado en 17 países, en el caso de España las principales prioridades serán el bienestar mental y físico, y la seguridad financiera y laboral.
La consultora ha destacado en una nota que el 29 % de los consumidores españoles ha experimentado una pérdida de empleo o de ingresos por la pandemia y que, en general, se están preparando para más incertidumbres futuras en 2022.
En ese sentido, el 21 % de los encuestados esperan gastar más en servicios públicos como la electricidad, el gas y las facturas de teléfono; el 20 % cree que pagarán más por el entretenimiento en el hogar y el 18 % incrementará su gasto en alimentación, si bien la mitad dice que gastará menos en comer fuera de casa.
«Factores como la salud mental, la salud física y la gestión del estrés ocupan los primeros puestos de la lista porque son las áreas sobre las que la covid-19 ha ejercido más presión», ha apuntado la directora general de NielsenIQ España, Patricia Daimiel.