El pasado 2 de febrero entraron en vigor algunas de las medidas más controvertidas incluidas en el Paquete legislativo de Movilidad aprobado por la Unión Europea en 2020 y que han contado con un fuerte rechazo por parte de los países del Este de Europa, en concreto la nueva obligación de que los camiones retornen a sus países de establecimiento cada 8 semanas como máximo, así como las nuevas limitaciones al cabotaje, ya que limitarán la actividad que hasta ahora venían desarrollando las flotas de transporte radicadas en dichos países en los últimos años.
Hay que tener en cuenta que la práctica desregulación del mercado de transporte a nivel europeo existente hasta ahora, unido a los menores costes laborales y fiscales que se disfrutan en dichos países, ha fomentado el fenómeno de la “deslocalización administrativa”, que no real, de grandes empresas de transporte las cuales, durante la última década, han trasladado su sede a dichos países del Este de Europea pero para poder continuar operando, de forma desleal y con total impunidad, en los mismos mercados occidentales donde actuaban con anterioridad, lo que coloquialmente se las ha denominado “empresas buzón”.
Para los países del Este la aplicación del Paquete de Movilidad es crucial por la importancia que el sector del transporte ha alcanzado en estos países en los últimos años, tras su entrada en la Unión Europea entre los años 2004 y 2007. Así, por ejemplo, el volumen de negocios que genera la flota búlgara representa el 15% del PIB en Bulgaria, el 13% en Lituania, o el 11% en Rumanía, lo que contrasta con el representa en sus respectivos países las flotas alemanas y francesas. con menos del 2 %, o la española que alcanza el 5% del Producto Interior Bruto español.
En este sentido, de la encuesta elaborada por la Comisión Europea en 2021 a empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa para valorar el impacto de dichas medidas contenidas en el Paquete de Movilidad, la cual fue muy cuestionada en diferentes ámbitos por su tendenciosidad, como ya denunció Fenadismer en su día, no obstante se extrajeron datos muy relevantes que ayudan a comprender la realidad del fenómeno de la “deslocalización” y de las empresas buzón. Así, la encuesta reveló, entre otros datos impactantes, que el 32 % de los vehículos de transporte de las empresas domiciliadas en países del Este de Europa retornan una sola vez al año a dichos países, y que el 57% de los vehículos retornan menos de 6 veces al año, frente a las empresas de transporte occidentales en las que el 100% de su flota retornan por encima de dicho período.
Por ello, Fenadismer que la aplicación de las nuevas medidas contenidas en el Paquete de Movilidad contribuyan a establecer un mercado de transporte más justo y equilibrado, basado en la competencia leal entre las empresas de transporte, y que asimismo ayuden a mejorar las condiciones de trabajo en el sector, erradicando las prácticas abusivas que lamentablemente se han venido dando con cada vez con mayor frecuencia por parte de algunos grandes empresarios hacia sus conductores asalariados.