El textil PersiSKIN, que ya ha sido testado y certificado por el instituto tecnológico Aitex, propone así una solución para el excedente de caqui ya que más del 50 % de la producción de esta fruta no llega a comercializarse, por plagas, condiciones climáticas o el propio mercado, debido al incremento de la producción registrado en los últimos cinco años.
La Comunitat Valenciana es la principal productora de caquis de España y concentra el 85 % de la cosecha nacional de esta fruta, unos 300 millones de kilos anuales.
Laserfood ha invertido medio millón de euros en la patente del producto y su desarrollo y prevé llegar a dos millones de euros cuando comience la fase de producción del textil en mayo, según ha explicado durante la presentación del nuevo producto el director general de la empresa, Jaime Sanfelix.
El nuevo tejido es respetuoso con el medio ambiente, sostenible y forma parte de la economía circular de la región de origen del material de partida.
Según Sanfelix, el objetivo principal del producto textil es el aprovechamiento total de los residuos y excedentes generados en la producción del caqui para dar una salida y una nueva vida a esa materia prima.
La compañía también busca crear un sector auxiliar de uso del nuevo textil en la zona productora del caqui, como talleres de marroquinería, confección de ropa o calzado.
El presidente de la Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer, Cirilo Arnandis, ha resaltado que este proyecto puede ofrecer «una interesante salida» a parte de la producción que, por cuestiones propias del mercado, no se comercializa en fresco o, en su defecto, no llega al circuito de transformación industrial para obtener zumos y otros derivados.
Asimismo, ha destacado que el aprovechamiento a través de esta vía de productos menos aptos desde la perspectiva comercial y de los residuos del caqui puede suponer una fuente de ingresos adicional, complementando las rentas principales procedentes de la comercialización en fresco, ayudando a la sostenibilidad del sector y a la mejora de las rentas de los productores.
El proyecto se ha financiado con recursos propios y ha recurrido a fondos públicos del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
En el año 2006 Laserfood desarrolló el proyecto Laser Mark para identificar las frutas mediante láser, demostrando que el uso de esta nueva tecnología reducía la huella de carbono por el uso de etiquetas en un 99,9 %. Actualmente tiene negocio en más de 10 países.