Fenacore, «que lleva insistiendo más de diez años con los distintos Gobiernos de turno» sobre la doble tarifa anual, ha reclamado esta medida tras incluir el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) una disposición adicional sobre contratación de potencias eléctricas en la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, ha indicado en un comunicado.
En dicha disposición, el MAPA plasmó que «el Gobierno posibilitará la contratación de dos potencias eléctricas a lo largo del año, discriminando la época de riego y la de no riego, así como la bonificación de hasta un 35 % y un 15 % de la factura del gasóleo y la de los plásticos y fertilizantes, respectivamente, utilizados».
La organización de regantes ha considerado que dicha mención a la doble tarifa en la Ley de la Cadena «resulta un paso firme para poder discriminar la época de riego y la de no riego», pero a la vez ha aducido que es el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) quien ha de desarrollar su reglamentación.
Fenacore «desconfía de que los agricultores puedan disfrutar de la doble potencia en el corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta los dos intentos fallidos ocurridos con anterioridad», han recordado las mismas fuentes.
En concreto, se han referido a la disposición adicional en la Ley de la sequía de 2018 relativa a la firma de un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y de otro con una potencia mínima para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos, y a su mención en una enmienda aprobada en el marco de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
«El ministro Planas (MAPA) sabe perfectamente que abaratar nuestra factura eléctrica es fundamental para lograr un regadío más sostenible y eficiente», y que es una medida que «serviría para avanzar en la modernización del casi millón de hectáreas de regadío aún pendiente, lo que se traduciría en un importante ahorro en el consumo de agua», han sentenciado.
Fuentes de esta organización han recordado que este colectivo es el segundo consumidor de energía en España, después de correspondiente a ADIF, la entidad púbica que gestiona las infraestructuras ferroviarias.
Fenacore representa a 700.000 regantes, el 80 % del regadío nacional agrupado en comunidades de regantes, con más de dos millones de hectáreas de superficie agrícola.
