Frutas

Semillas Fitó mantiene su alto potencial en melón y sandía para Almería

La última novedad incorporada al catálogo ha sido Grazalema, que completa el catálogo de este segmento junto a la variedad Sidonía.

Grazalema es un Galia recomendado para trasplantes del 10 de enero al 20 de febrero, mientras que Sidonía se recomienda para siembras desde el 20 de febrero hasta final de siembra.

Grazalema destaca por tener una planta fuerte, muy sana, que llega a final de ciclo en perfecto estado y que presenta resistencia a oídio y pulgón, lo que reduce el uso de materias activas. Además, presenta una precocidad muy alta, llegando una semana antes que otras variedades. El fruto es redondo y de un calibre medio, con un reticulado fino pero denso. Fitó ha conseguido en esta variedad mantener la larga vida pero aumentando la sensación de dulzor al comerla, alcanzando los 14 grados brix.

A nivel comercial, Grazalema ha demostrado en su primera campaña un enorme potencial para ser referencia en pocos años en galia, consiguiendo dar esta campaña entre el 70% y 90% de calibres 4, 5 y 6, que son los más cotizados en el mercado. A este alto porcentaje hay que sumarle la facilidad de cortar la variedad en su momento óptimo de maduración, algo fundamental para las comercializadoras.

Grazalema cambia de color de forma clara cuando está maduro, virando el fruto hacia un color amarillo huevo muy bonito y llamativo. Y desde el punto de vista del consumidor, a la calidad interna, el tener un fruto siempre maduro y con un tamaño adecuado, se suma la ausencia de manchas en la piel por oxidación, que se ha comprobado por la ausencia de reclamaciones en el punto de venta.

Variedades líderes en todos los segmentos del mercado

Semillas Fitó sigue desarrollando variedades en todos los segmentos de melón para los invernaderos de Almería, donde ya es líder en amarillo con la variedad Malerva, y también es líder en Cantalup con sus dos variedades: Solmarín, para temprano, y con Jacobo, para tardío. Solmarín y Jacobo presentan una sanidad de planta altísima, con resistencias medias a oídio y pulgón, con alta producción y excelente poscosecha. Ambas variedades dan frutos con reticulado fino y con una carne muy firme, que no se ablanda con el calor del invernadero, y con unos niveles de azúcar muy alto.

Por último, en sandía se está trabajando en nuevas variedades específicamente para invernadero como es la variedad Rihana, una sandía negra triploide con una planta más contenida, con menos vigor, con una precocidad muy alta, y que en las condiciones adversas en primavera es fácilmente forzada a floración y a cuajado. Rihana da un fruto con calibre medio cercano a 6 kilos, pero con muchísima calidad interna, con carne firme y de un color rojo intenso, que al comerla te explota el dulzor en la boca y te invita a seguir comiendo.