Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han disminuido un 34,6% entre 2008 y 2020 en España, según los últimos datos oficiales, que también apuntan que el dióxido de carbono (CO2) se mantiene como el principal gas emitido a la atmósfera a lo largo de este periodo.
Por industrias, en 2020 la manufacturera concentró el 25,8 % del total de emisiones de gases invernadero y los hogares un 20,9 %; por actividades, las ramas que más disminuyeron sus emisiones de GEI fueron transporte y almacenamiento (30,1 %) y suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (21,3 %).
Según el INE, en los últimos 12 años (2008-2020) las ramas de actividad que más han disminuido las emisiones de GEI son suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (58,8 %) y transporte y almacenamiento (35,5%).
Respecto a los datos oficiales de 2020, la economía española emitió 274,6 millones de toneladas de GEI, un 15,6 por ciento menos que en 2019, y, mientras que las emisiones de dióxido de carbono y óxido nitroso se redujeron en un 18,8 % y un 1,5 % respectivamente, las de metano aumentaron un 0,1 %.
El INE ha incidido en otros problemas ambientales que también provocan efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud como son los gases acidificantes, los gases precursores del ozono troposférico y las partículas (polvo fino).
A este respecto, los datos arrojan que los gases acidificantes, que incluyen los óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y amoniaco (NH3) -medidos en función de su grado de acidificación- también se redujeron en 2020 un 4,8 % respecto a 2019.