La multinacional alemana se refiere a que, mediante una investigación periodística de la radio pública germana Westdeutscher Rundfunk (WDR), han tenido conocimiento de «graves violaciones medioambientales» en la Región de Murcia.
Así, indica que alrededor de 80 productores de frutas y hortalizas están acusados de operar pozos y plantas desalinizadoras ilegales entre 2017 y 2021, así como de descargar aguas residuales que contienen nitratos y fosfatos sin ningún tipo de pretratamiento al Mar Menor.
A consecuencia de estas acciones, ha habido dos episodios de mortandad de fauna marina, en octubre de 2019 y agosto de este año, «en tal abundancia que las autoridades se alarmaron», presentando la Fiscalía cargos contra estos productores, cuyo listado ha sido enviado a ALDI por la radio pública alemana.
En opinión de la multinacional, los intentos de las empresas investigadas judicialmente en el caso Topillo, achacando al elevado nivel freático del acuífero del Campo de Cartagena el vertido «incontrolado» a la laguna, son «poco creíbles» debido a la situación hidrológica y las condiciones climáticas de la zona.
La multinacional germana ha recordado a sus proveedores que un enfoque «responsable» con el medio ambiente y los recursos naturales es una «parte integral» de su política corporativa.
«Las condiciones descritas anteriormente no son de ninguna manera compatibles con nuestros principios de sostenibilidad ambiental», ha espetado ALDI en el comunicado, por lo que quiere investigar «exhaustivamente» las acusaciones para poder «derivar los pasos necesarios».
Por ello, la cadena de supermercados dio de plazo hasta el 12 de noviembre a estas empresas para que aclararan si tienen responsabilidad en la degradación ambiental del Mar Menor respondiendo a una serie de preguntas.
Desde el Gobierno regional, el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, ha señalado que si las empresas cuestionadas por la cadena no cumplen con la legalidad, tendrán que asumir no solo las consecuencias comerciales, sino también judiciales pertinentes.
Mientras, Vox en la Región de Murcia ha rechazado «rotundamente» el «boicot» de la empresa alemana a la agricultura de la Región por «constituirse en juez, jurado y verdugo y condenar a los productores murcianos a la ruina y al desprestigio«.
Finalmente, la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) ha apuntado que era «cuestión de tiempo» que la desconfianza de los clientes de la agricultura del Campo de Cartagena apareciera, una situación que, «seguramente, irá a más».
Para Anse, es una «pena» que una «parte concreta sector» primario de la Región de Murcia «no apueste por asumir el problema social, económico y ambiental» generado en la laguna y «siga anclado en negacionismo».
