El estudio ‘Back to normal’ destaca que a un 32 % de los encuestados les preocupa más comer sano que antes de la pandemia.
Así, el 24 % consume productos más saludables tras la crisis sanitaria: un 22 % afirma comprar más frutas y verduras, mientras el 18 % comenta que ha aumentado la ingesta de productos frescos, entre ellos el pescado (17 %).
Siguiendo esta línea, ha bajado un 14 % el consumo de comida preparada refrigerada.
La sociedad pospandemia la conforman también consumidores más éticos y sostenibles que reducen el uso de plástico. De la misma forma, un 33 % reconoce un mayor interés en apoyar productos locales respecto a antes de la crisis sanitaria.
«En definitiva, la apuesta por el medio ambiente y la sostenibilidad es un factor que los consumidores tienen cada vez más en cuenta a la hora de realizar sus compras, primando los productos de proximidad, las marcas locales y la transparencia respecto a cómo afecta la fabricación o envasado de los productos al medio ambiente», señalan los autores del informe.
El estudio evidencia además que el confinamiento ha supuesto un punto de inflexión a la hora de reducir el gasto fuera de casa y aumentar el uso de productos de limpieza.
Como consecuencia directa del confinamiento, en una primera fase, y las restricciones en bares y restaurantes después, un 50 % de los encuestados afirma haber reducido el gasto en comidas y cenas fuera de casa, mientras un 42 % también ha reducido los aperitivos y desayunos.
En paralelo, el 17 % de los consumidores afirma que valoran más que antes de la pandemia poder concederse un capricho, y un 14% afirma haber aumentado el consumo de alimentos y bebidas que se enmarcan en esta categoría.
Asimismo, para un 15 % es más importante que antes encontrar productos diferentes que le saquen de la rutina, y un 13 % confiesa haber buscado novedades en los lineales durante los últimos meses.
El estudio también indica que se ha aumentado un 21 % la compra en productos de droguería (limpieza del hogar) y un 16 % en productos de cuidado como ambientadores o menaje, lo que demuestra la preocupación por la higiene.
De hecho, un 40 % de los encuestados afirman estar más preocupados por desinfectar y limpiar la casa que antes de la pandemia.
