Fuentes de esta organización han citado como ejemplo que la escalada del alza de los insumos se sitúa entre el 5 y el 7 % para las frutas y hortalizas de Almería y llega hasta el 25 % en las producciones de brócoli de Murcia.
Según su información, el repunte de los gastos «afecta a todos y cada uno de los procesos productivos de las empresas hortofrutícolas, desde los insumos para el cultivo -como los fertilizantes, la energía o el agua-, los plásticos y derivados para los envases, los materiales usados para la construcción y renovación de invernaderos, el transporte«.
A estos han sumado el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) desde el mes de septiembre, han añadido desde Fepex, que ha lamentado que el «alza de los costes de producción difícilmente se pueden trasladar a los precios finales, dada la limitada capacidad de negociación de la generalidad del sector».