El verano de 2021 marcado por las fuertes lluvias, los campos inundados y hasta granizadas locales está dejando un mercado vacío de hortalizas al aire libre.
Los programas de importación no están aún preparados para abastecer a los mercados del Centro de Europa y las producciones helvéticas están bajo mínimos.
La consecuencia son «precios records para la oferta suiza de hortalizas al aire libre para el comercio mayorista y para las pocas importaciones que están entrando», señala la Confederación Suiza de Productores.
La Confederación señala dos productos como especialmente muy afectados: la lechuga iceberg y el calabacín.
Y es que julio ha sido el mes más húmedo desde que hay mediciones en la MeteoSwiss y regiones de referencia en la producción de hortalizas como Seeland se han visto «fuertemente afectadas».
Los niveles de producción fueron realmente bajos en iceberg y calabacín durante el mes de julio. Julio recibió sólo 2.100 toneladas de iceberg frente a las 3.750 toneladas de 2020 y en calabacín se cosecharon casi 1.600 toneladas frente a las 2.100 toneladas de julio de 2020.
Y así los precios se dispararon. La iceberg alcanzó los 3,74 francos suizos por pieza cuando su anterior record fue de 3,18 francos suizos en 2018.
Lo mismo ocurrió con el calabacín, que ya llevaba cuatro julios en precios record y que en julio de 2021 superó los 2,54 euros por kilogramo.