Este precio supone un 49 por ciento más de media para los horticultores que la media de los últimos cinco años. Este incremento del precio también se refleja en el mercado detallista, ya que los consumidores germanos están pagando un 19 por ciento más que en la misma semana del año pasado.
Durante la semana 30, los consumidores germanos pagaron una media de 1,57 euros por kilogramo, lo que provocó «una actitud más cautelosa en la compra», señala Michael Koch, analista de mercado del AMI.
De hecho, durante esa semana, un cuatro por ciento menos de consumidores alemanes adquirieron calabacines con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Las promociones no se han parado y siguen muy elevadas y durante la semana 31 se han realizado 21 ‘promos’ en las cadenas alemanas con calabacín.
Aunque el caudal de calabacín se mantiene alto, los técnicos del AMI advierten que la sucesión de lluvias y malas temperaturas tendrá consecuencias a largo plazo para el calabacín y surgirán problemas de calidad conforme avance la campaña.