Optimismo. Es la palabra que define a los directivos del lobby Agence Bio al dar a conocer el pasado 9 de julio las cifras sobre el comercio y la oferta de productos bio en Francia.
Las hortalizas elevaron sus ventas en un 16 por ciento durante 2020 gracias al auge de la oferta francesa, que se elevó en más de 1.000 hectáreas en patatas; más de 400 hectáreas en zanahorias y unas 200 hectáreas en cebollas.
Las hortalizas fueron la categoría que más elevó su presencia y la fruta se quedó muy atrás. El crecimiento del hueso y la pepita sólo alcanzó el cinco por ciento para hueso y el tres por ciento para pepita.
Actualmente, el mercado bio en Francia supera los 13.000 millones de euros en 2020, lo que supuso un crecimiento del 12 por ciento. Las ventas de productos orgánicos se han duplicado en los últimos cinco años y hoy Francia cuenta con 50.000 productores que trabajan productos biológicos.
Esta cifra supone el 12 por ciento de la población agraria gala. «Las tres grandes regiones que más están apostando por la oferta ‘bio’ son Occitanie, Nueva Aquitania y Auvergne Rhône Alpes», recuerda Philippe Henry, presidente de Agence Bio.
Aunque estas tres regiones concentran el grueso de los productores, «la región de Hauts-de-France muestra un interesante potencial agronómico, donde la región crece en un 13 por ciento y las zonas del Este, que crecieron en 2020 más de un 20 por ciento», apunta Henry.