Ahora, la producción se centra en Levante, donde hay incertidumbre y esperanza en una recuperación, mientras en Castilla-La Mancha continúan las siembras.
«Estamos a principio de campaña en Murcia y hay incertidumbre, miedo y poca alegría por no saber qué va a pasar con la demanda, los precios y con el tiempo», ha asegurado a Efeagro Domingo Llamas, productor de sandía que forma parte de la Ejecutiva de UPA Murcia.
Y es que, «falta lo principal, que haga calor en Europa», ha apuntado antes de recordar que la sandía y el melón en algunas zonas productoras de Levante se vieron condicionadas por las lluvias durante el cuajado, lo que se ha compensado con el aumento de hectáreas de cultivo en parcelas del Valle del Guadalentín (Murcia).
Llamas ha reconocido que hay esperanza en que durante los dos meses y medio que dura la temporada murciana los precios sean lo suficientemente aceptables -no como ha ocurrido en Almería-, para poder «aguantar y no tener que parar de producir».
Hasta la fecha, los precios en origen se han situado de media por debajo de los de 2020, en torno a los 30 céntimos/kilo para la sandía (entre 40-50 céntimos/kg la pasada campaña) y entre los 40-50 céntimos/kg para el melón (60-70 céntimos/kg).
El presidente de la Interprofesional de la Sandía y el Melón de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, ha avanzado a Efeagro que tras entrar la campaña a pleno rendimiento en Murcia durante esta segunda quincena de junio, la previsión es que la zona centro celebre la primera sesión de cotizaciones en lonja el próximo 27 de julio.
A la espera de los datos oficiales de la Consejería de Agricultura castellano-manchega sobre superficies dedicadas a ambos productos, sus estimaciones pasan por que se plantará algo menos de melón que en 2020 y un poco más de sandía.
El año pasado, la campaña de sandía y melón de Castilla-La Mancha «fue redonda», con «uniformidad de precios y rentabilidad para los agricultores», ha explicado el presidente de la única interprofesional del sector, que ha resaltado el valor social de este cultivo en la zona, que en 2020 contó con 5.800 hectáreas de melón y 3.800 de sandía.
La labor de esta interprofesional está muy centrada en conseguir una «siembra planificada» de campaña en una comunidad autónoma en la que «la oferta está muy atomizada» pero que, a diferencia de la de Almería, cuenta con menores costes al ser al aire libre y con buena calidad de agua, «aunque este año hay escasez de dotación», ha lamentado.
La Junta de Andalucía, en su último informe tras la finalización de la campaña de invernadero, ha hecho un balance provisional de los precios en origen, que se han situado en torno a los 0,30 euros/kg para la sandía y en 0,40 euros/kg para el melón, referencias un 39 % y un 29 % por debajo, respectivamente, que en la campaña 2020.
El Ejecutivo andaluz ha comentado que la «ansiada subida de las temperaturas en Europa no se produjo hasta la semana 22», al inicio de junio, y ha resaltado la «fuerte competencia» para las salidas de Almería que ha supuesto esta campaña la sandía marroquí, italiana y griega.
Respecto al melón, también ha explicado que ha sufrido una fuerte presión para la variedad Galia desde Marruecos y que se han solapado la campaña almeriense y murciana en la segunda quincena de este mes.
