Más de la mitad de los accidentes en jornada laboral se dio en los servicios (57,7 %), el 16,8 % en la industria y el 8,9 % en la construcción, de acuerdo con el INE.
Sin embargo, teniendo en cuenta el número de trabajadores en cada sector, la siniestralidad fue superior en la industria y la construcción e inferior en la agricultura y en el sector servicios.
El 22,6 % de los trabajadores que sufrieron un accidente laboral en 2020 no dejó de trabajar o se reincorporó ese mismo día, -según el módulo sobre accidentes laborales y problemas de salud relacionados con el trabajo, elaborado con datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA)- y apenas hay diferencias entre los hombres (22,3 %) y las mujeres (23,2 %) que no dejaron de trabajar tras accidentarse.
Entre los que sí debieron coger una baja laboral, su duración fue de menos de quince días para otro 22,6 %, de dos a cuatro semanas para un 14,3 %, de uno a tres meses para el 16 % y de tres a seis meses para un 5 %, mientras que aquellos que no esperaba volver a trabajar o cuya lesión fue de medio a un año apenas alcanzó el 4 %.
No obstante, el INE explica que sólo el 3,7 % de los ocupados de 16 a 74 años había sufrido en los últimos doce meses un accidente durante la jornada laboral o en los desplazamientos hacia o desde el trabajo, tasa ligeramente superior a la registrada en el anterior módulo (3,5 %), realizado en 2013.
La siniestralidad es superior en el caso de los hombres (4,1 %) que en el de las mujeres (3,1 %) y, por edad, más elevada en el grupo de 35 a 44 años en los hombres y en el de más de 54 años en las mujeres.
Gran parte de los trabajadores accidentados no presentaron lesiones, por lo que los lesionados por este motivo se redujeron al 2,4 % (2,8 % de los hombres y 1,9 % de las mujeres).
No obstante, el 4,4 % de los que sí las presentaron tuvieron su origen en accidentes de tráfico (2,1 puntos menos que en 2013).
Atendiendo a la situación profesional, casi dos de cada tres accidentados eran asalariados del sector privado, que acaparó también la mayor siniestralidad.
Casi uno de cada cinco trabajadores enfermó
Un 18,2 % de los trabajadores (unos 5,8 millones de personas) tuvo una enfermedad en los últimos doce meses, tasa que es un poco mayor en el caso de las mujeres y que aumenta en función de la edad.
Casi un tercio de ellos aseguró además que esa dolencia había sido provocada o se había visto agravada por el trabajo y, para un 80 %, había limitado «considerablemente» o «en cierta medida» sus actividades cotidianas.
Entre las principales enfermedades laborales destacaron los problemas de espalda (26,4 % del total), los de cuello o brazos (19,9 %) o los de caderas o piernas (14,7 %).
También el estrés, depresión y ansiedad afectaron al 14,6 % de los trabajadores que enfermaron en 2020, un total de 291.600 ocupados, principalmente mujeres (165.000).
Entre los factores de riesgo para la salud, el INE destaca la presión de tiempo o sobrecarga trabajo (24,4 % del total), posturas dolorosas (19,3 %), actividades con esfuerzo visual (12,3 %), el trato difícil con clientes (7,4 %) o la inseguridad laboral (7,1 %).