Nacional

5 detenidos en Almería por defraudar 10 millones en IVA con la construcción de invernaderos

Un entramado familiar consigue defraudar 10 millones de euros por IVA en unas supuestas construcciones de invernaderos. Las sociedades investigadas suman unas 40, ubicadas en Roquetas, Vícar, El Ejido y Almería.

La Agencia Tributaria ha realizado una operación contra el fraude de IVA en el sector de la construcción de invernaderos en la provincia de Almería que ha acabado con cinco personas detenidas y tras la cual han aflorado una cantidad defraudada de más de diez millones de euros desde 2018, según los cálculos del ente tributario.

Las actuaciones, realizadas por el Área de Inspección, las unidades de auditoría informática y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se han desarrollado mediante una fase de investigación previa y cinco entradas y registros en dos domicilios de Almería capital, uno en Vícar, uno en Roquetas de Mar y otro en El Ejido, según señala la agencia Europa Press.

Todos los registros se han realizado coordinados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería. Según ha indicado la AEAT en una nota, la fase de investigación se centró en un grupo de asesorías, gestionadas por un mismo grupo familiar, que habrían propiciado un fraude consistente en la utilización como testaferros de un gran número de personas físicas para constituir un entramado de sociedades que facturaban de forma irregular, durante un corto periodo de tiempo, cantidades muy elevadas por supuestos trabajos de construcción de invernaderos.

La investigación sitúa como principal receptor de la facturación a una sociedad mercantil de este sector, que se servía del fraude para conseguir precios «anormalmente bajos» en el mercado o que «facturaba irregularmente» a titulares de las explotaciones agrícolas que, de esta forma, conseguían disminuir el importe de sus obligaciones fiscales por IVA.

Por el momento se han analizado cerca de 40 sociedades instrumentales, sin perjuicio de que aumente esa cifra.

Las empresas contaban con un único socio y administrador, eran de reciente creación, no tenían antecedentes en el mercado, ni activos, y presentaban una falta absoluta de aprovisionamientos reales. Según la investigación llevada a cabo sobre través de numerosas cuentas bancarias bajo la titularidad de estas sociedades, la organización habría conseguido disponer de cantidades en efectivo cercana a los 15 millones de euros.