La llegada del otoño no solo implica el inicio de la principal temporada de recolección de la alcachofa, sino también de consumo. Desde la asociación sin ánimo de lucro Alcachofa de España apuntan que la media en España ya se encuentra en más de 3 kilos per cápita y que es consumida por más de 11 millones de personas en nuestro país.
La presencia de la alcachofa en las cestas de la compra de los hogares españoles no se trata de un hecho estacional, sino de un hábito consolidado a lo largo de todo el año. Esto es posible gracias a su presentación en fresco, en conserva y en congelado, así como a la producción de variedades híbridas de un tiempo a esta parte.
Además de destacar por la positiva evolución del consumo de alcachofa, España también merece ser mencionada por su producción, que se ha situado en unas 220.000 toneladas anuales en los últimos ejercicios, a pesar de haber sufrido severas adversidades climatológicas, como la DANA o la gota fría en zonas de cultivo fundamentales como la Vega Baja.
Este volumen implica trabajo para más de 3.000 familias y ser uno de los principales países de Europa en el cultivo de esta verdura.
Esta buena trayectoria de la alcachofa se explica en gran medida por la labor de divulgación acerca de sus múltiples propiedades que realizan voces de autoridad en materia de nutrición y organismos como Alcachofa de España.