En un informe presentado este miércoles durante un foro en Bangkok, la FAO señala que la creciente salinización, que es el exceso de sales que aumentan la infertilidad de los terrenos, afecta actualmente al 10 por ciento de las tierras totales en el mundo.
Bajo el actual ritmo de aumento de las temperaturas, la aridez global por salinización puede incrementarse hasta afectar a entre el 24 y el 32 por ciento de los terrenos en este siglo y un 80 por ciento de esta aridificación ocurrirá en países en desarrollo, según varios estudios previos citados por el organismo.
«En suelos salinos, los cultivos que no están adaptados a la salinidad muestran signos de marchitamiento incluso si el suelo
está húmedo», dice el informe, presentado en el Foro Internacional de la Tierra y el Agua, que se celebra entre el lunes y este miércoles.
«Esto provoca efectos similares a los de la sequía, con un crecimiento más lento y débil, caída temprana de las hojas
y reducción del rendimiento», agrega.
125 países forman parte de la Alianza Mundial por el Suelo (GSP, siglas en inglés) creado por la FAO en 2019 para promover el uso sostenible de las tierras afectadas por la salinización.
Los países más afectados
Australia es el país que más terrenos salinizados acumula, con 357 millones de hectáreas, seguido de Argentina (153 millones), Kazajastán (94 millones), Rusia (77 millones), Estados Unidos (73 millones), Irán (55 millones) y Sudán (43 millones), entre otros.
Por otra parte, las naciones más afectadas son Omán, con el 93 por ciento de sus terrenots afectados por exceso de sal, Uzbequistán (92 por ciento), Jordania (90 por ciento), Kuwait (88 por ciento) e Irak (70 por ciento), mientras que la salinización afecta también al 56 por ciento de las tierras Argentina y el 46 por ciento de Australia.
En mayor o menor medida, todos los terrenos contienen sales como sodio, magnesio y potasio y hay entornos naturales afectados por salinización natural en zonas áridas o semiáridas y en la costa.
Sin embargo, la salinización se está acelerando debido al calentamiento global, la mala gestión del agua de riego, el abuso de festilizantes y la deforestación, entre otros factores.
Debido al cambio climático, se espera que en el siglo XXI la salinización de terrenos afecte a «vastas áreas» de Sudamérica, México, el suroeste de Estados Unidos, sur y oeste de Australia y Sudáfrica, según el informe de la FAO.