En cuanto al precio medio de los bienes y servicios consumidos en la agricultura (insumos), cayó un 5 % el año pasado frente a 2022.
Eurostat señaló en un comunicado que las primeras estimaciones sobre los índices de los precios agrícolas para 2023 «indican un cambio con respecto a los fuertes aumentos de precios que caracterizaron 2021 y 2022«.
El aumento del 2 % en el precio de los bienes agrícolas refleja, no obstante, contrastes entre diferentes productos.
Así, en 2023 se detectaron aumentos «significativos» en el aceite de oliva (54 % más), las patatas, incluidas las de siembra (23 %), los cerdos (22 %) y los huevos (20 %), mientras que se produjo una bajada «sustancial» (26 % menos) en los cereales (denominación en la que Eurostat incluye el trigo, la cebada, el maíz, el centeno y la avena, así como otros tipos de cereales).
Por lo que se refiere a los insumos no relacionados con la inversión, el precio medio de los fertilizantes y las enmiendas del suelo cayó un 23 %, en tanto que el de los lubricantes energéticos descendió un 12 %.
El precio medio de los productos fitosanitarios y pesticidas aumentó un 9 %, al igual que las semillas y el material vegetal.
La oficina de estadística comunitaria subrayó que una sequía generalizada en 2023 impactó sobre los niveles de producción de una serie de cultivos, incluidas las patatas.
En consecuencia, los precios de las patatas subieron en veinticuatro Estados miembros de la Unión Europea. Los incrementos más acusados tuvieron lugar en Alemania (49 %), Eslovaquia (48 %) y Croacia (44 %), mientras que las disminuciones se anotaron en Bélgica (18 % menos), Chipre (14 %) y Austria (4 %).
En cuanto a España, los precios de las patatas subieron un 7,47 %.
Los precios de los fertilizantes en 2023 fueron más bajos que en 2022 en veintidós Estados miembros, de los veintiséis sobre los que había datos disponibles.
Los precios cayeron más en Luxemburgo (46 % menos), Suecia (41 %) y Finlandia (39 %), pero subieron en Chipre (14 %), Malta (9 %), Grecia (6 %) y Rumanía (3 %). En España se registró una bajada del 18,93 %.